r.C. Madrid | viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

Tres grandes preguntas —qué factores clínicos, patológicos o moleculares influyen en la toma de decisiones en la primera línea de tratamiento en cáncer de ovario (CO), en qué medida esta primera línea influye en el tratamiento de las recaídas y cómo, cuándo y a quién hay que administrar una terapia antiangiogénica— se han planteado en la última reunión que ha tenido el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (Geico). Tres preguntas que responden a la investigación realizada por grupos de trabajo regionales y cuyas respuestas nos desvela Antonio González, presidente de este Grupo.

Pregunta. ¿A qué conclusiones se llegó al término de la reunión?

Respuesta. La primera conclusión es que en cáncer de ovario necesitamos ser muy precisos en el diagnóstico molecular porque en un futuro inmediato el tratamiento del CO va a depender mucho del perfil molecular de la paciente. Otra de las grandes conclusiones es que la cirugía inicial sigue siendo un elemento esencial para el tratamiento, ya que sabemos que la supervivencia depende del residuo macroscópico que queda tras esta primera intervención; por eso recomendamos que las pacientes sean operadas por equipos quirúrgicos motivados y bien entrenados. En tercer lugar, que la terapia antiangiogénica con bevacizumab se define como una innovación beneficiosa, especialmente en aquellas pacientes que quedan con enfermedad macroscópica residual. Como cuarta conclusión, se destacó el objetivo de prolongar la supervivencia libre de progresión (SLP) en CO avanzado, un objetivo muy relevante porque abre a las pacientes otras oportunidades terapéuticas como considerar una cirugía de recaída, utilizar una terapia basada en platino o incluso participar en ensayos con nuevas terapias como los inhibidores de PARP.

P. Además, también están los inhibidores de MEK. ¿Cuándo cree que podremos disponer de ellos?

R. Tenemos estudios abiertos con inhibidores de MEK para el tratamiento de los carcinomas serosos de bajo grado y con inhibidores de la PI3k para pacientes que, independientemente de la histología, tengan mutación de PI3K. Además, también tenemos estudios con pertuzumab en pacientes con niveles bajos de ARN mensajero. Este último ensayo ya está cerrado y sus resultados se comunicarán probablemente en ASCO 2015. Los datos con inhibidores de MEK más adelante y, todavía más tarde, llegarán los estudios con inhibidores de PI3K, que aún están en fases I y II.

P. Las últimas guías se publicaron en julio de 2013. ¿Qué va a pasar con la llegada de estos nuevos avances?

R. Yo creo que las guías cambiarán con bastante probabilidad en 2015.

P. ¿En qué líneas de investigación está centrado Geico actualmente?

R. Geico aglutina hospitales de todo el territorio nacional y esta interesado en todo tipo de tumores ginecológicos, no solo CO. Una de nuestras líneas de trabajo es integrarnos en ensayos clínicos internacionales; de hecho, Geico va a liberar, dentro de Engot, un estudio en primera línea con inhibidores de PARP. Otra línea es la integración de la terapia antiangiogénica con estos inhibidores PARP en primera línea. Además, también hemos liberado fondos académicos para hacer un estudio en cáncer de endometrio. Sin olvidarnos por supuesto de la formación, que incluye un programa online que ya va por su segunda edición (la próxima reunión, que esponsorizamos cada dos años, se celebrará en Marzo de 2015 en Valencia). Queremos seguir haciendo ensayos clínicos con la máxima calidad y además hemos incorporado a ginecólogos. Con ellos, queremos fomentar un programa de investigación traslacional y mantener una relación cordial y de cooperación.