Almudena Fernández Madrid | viernes, 16 de mayo de 2014 h |

La investigación en atención primaria se potencia menos en España que en otros países europeos en los que, como norma general, está integrada en la universidad. Así lo aseguró a GM el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), en el marco de la 78 edición de la reunión de trabajo del Egprn (el grupo de investigadores de atención primaria) de la Wonca (Organización Mundial de Médicos de Familia). Agregó que la mayoría de los países tienen departamentos de medicina familiar en la universidad, sin embargo, no es así en España, lo cual ha dejado un poco “huérfanos de estructuras” a los investigadores españoles. En este sentido, subrayó la necesidad de crear estructuras propias de investigación en AP que es, a su juicio, el gran déficit en comparación con otros países europeos.

Sin embargo, Basora reconoce que en los últimos años la investigación en primaria ha avanzado de manera significativa y estos profesionales están publicando mucho fuera de España “en proyectos de mucha calidad”, lo que ha provocado la internacionalización de la investigación. “Ha sido como un grano de arena dentro de una playa”, aseguró para añadir que, aún así, ha permitido dar un vuelco importante a la investigación en primaria sobre población en general, actividades preventivas y promoción de la salud.

Concepción Violán, directora-gerente del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria (Idiap) Jordi Gol, señaló, por su parte, que los profesionales que trabajan en los centros de salud son quienes realizan investigación en el primer nivel asistencial, pero lamentó que en este momento en España sólo exista un instituto de investigación de AP, el que ella dirige, además de pequeñas unidades dentro de institutos hospitalarios, mientras que en el resto de Europa cuentan con departamentos específicos en las universidades. En España, estos departamentos no existen y, aunque se habla constantemente de la importancia de la AP por el envejecimiento de la población y el aumento de la cronicidad, y se asegura que es más económico tratar a estos pacientes en el primer nivel asistencial, los recursos que se están dando a la investigación para su puesta en marcha no son los mismos que se están aportando en otros niveles asistenciales.

Afirmó que la investigación clínica no se está pontenciando, sí la básica, que es importante también, pero debería impulsarse también la del primer tipo y, sin embargo, “no se están dando los recursos ni las facilidades para poderlo hacer”, ni desde el punto de vista económico, ni porque existan estructuras en las universidades que potencien estas áreas de investigación. Además, señaló que las plazas de profesor han disminuido, lo que impide el crecimiento en el área de primaria, así como en otras.

Incidió en que instituciones como la suya siguen investigando y no han perdido, pero se han quedado igual, y eso le parece que es perder, “porque en el progreso hay que crecer”. Los recursos deberán destinarse a dar más facilidades para la actividad investigadora en general, tanto a los médicos como a otros profesionales de la salud.

Y es que lo ideal sería que hubiese más profesionales dedicados a la investigación y, para eso, la única opción que ve es apostar por fondos competitivos que no dependan del estado español, sino que sean de ámbito europeo o mundial y permitan a los profesionales seguir avanzando en investigación e incrementar los recursos para aumentar las estructuras disponibles para poder investigar.