entrevista/ Tratamiento del asma

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| viernes, 15 de junio de 2012 h |

Pregunta. ¿Qué problemas suele encontrarse el paciente asmático en las consultas?

Respuesta. El paciente asmático que acude a una consulta de atención primaria por primera vez suele encontrarse con el problema de que normalmente son necesarias varias visitas a su médico hasta que éste sospecha que pueda tener asma.

P. ¿Es posible mejorar el diagnóstico? ¿Qué carencias hay en este sentido?

R. El procedimiento diagnóstico de cualquier enfermedad es siempre mejorable. El asma es una enfermedad infradiagnosticada e infratratada. Su diagnóstico se basa en una historia clínica sugestiva y la demostración de una obstrucción reversible, variabilidad significativa del flujo aéreo o hiperreactividad bronquial. Por tanto, todo parte de una adecuada formación del profesional médico para que sea capaz de identificar síntomas sugerentes de asma como tos, pitos, opresión torácica o disnea. Estos síntomas son habitualmente variables, de predominio nocturno o de madrugada, y están provocados por diferentes desencadenantes conocidos o no (infecciones víricas, alérgenos, humo del tabaco, ejercicio…). Las variaciones estacionales y los antecedentes familiares y personales de atopia son aspectos importantes que hay que considerar para mejorar el diagnóstico.

A continuación, se ha de realizar una exploración funcional respiratoria para confirmar la sospecha clínica. Las exploraciones funcionales empleadas están orientadas a poner de manifiesto la reversibilidad de la obstrucción (espirometría con prueba broncodilatadora), la variabilidad (espirometría o pico de flujo) o la hiperreactividad bronquial (prueba de broncoprovocación inespecífica).

En este sentido la carencia fundamental es que no se realizan suficientes espirometrías con prueba broncodilatadora en Atención Primaria para confirmar el diagnóstico, debido a falta de formación o de tiempo, y existen trabas administrativas para derivar al neumólogo.

P. ¿Qué papel desempeñan las alergias en la evolución del paciente asmático?

R. En la patogenia del asma distinguimos entre factores de riesgo y factores desencadenantes. Los factores de riesgo ambientales interactúan con la susceptibilidad genética del sujeto para favorecer la aparición de nuevos casos de asma. Entre los factores de riesgo más importantes figuran los alérgenos, factores nutricionales, embarazo, parto y lactancia, tabaco y contaminación. Los factores desencadenantes son aquellos que actúan sobre el individuo asmático para provocar síntomas. Los factores desencadenantes más relevantes son las infecciones virales y el tabaco, las alergias y factores psíquicos.

Las alergias juegan un papel muy importante en el desarrollo del asma en un paciente en concreto, en su evolución y como factor desencadenante de crisis de asma. Por ello se deben realizar pruebas de sensibilidad alérgica a todos los pacientes, preferentemente mediante prueba cutánea o, en su defecto, mediante IgE específica.

P. ¿Cómo deben actuar los médicos en este sentido, tal vez debería haber una mayor comunicación entre médicos de atención primaria y especialistas? ¿Es recomendable la Guía Española para el manejo del asma?

R. Los médicos de atención primaria deben remitir a su neumólogo y/o alergólogo de referencia a todo paciente con dudas en el diagnóstico de asma. En nuestra comunidad andaluza se ha actualizado recientemente el Proceso Asistencial Integrado Asma y uno de sus objetivos es mejorar la comunicación entre atención primaria y especializada. La realización de actividades formativas, en las que participen ambos niveles asistenciales, es muy deseable y sin lugar a dudas mejora esta comunicación.

En cuanto a la pregunta que realiza sobre la GEMA, por supuesto que es una guía básica para el diagnóstico y tratamiento del asma que todos debemos conocer.

P. La adherencia al tratamiento suele ser uno de los principales problemas en estos pacientes, ¿tiene que ver con las fórmulas empleadas?

R. El tratamiento del asma, tiene como meta conseguir que el paciente realice una vida normal, sin limitaciones debidas a la enfermedad. El logro de este objetivo no depende sólo de un tratamiento médico correcto sino muy especialmente de la participación activa del paciente en el control de su enfermedad con el objetivo de mejorar la adherencia al tratamiento.

P. ¿Qué consecuencias tiene esta mala adherencia?

R. La mala adherencia al tratamiento conlleva tanto un mal control de la enfermedad como un aumento de la morbimortalidad y de los costes sanitarios. La mayor parte del gasto sanitario en asma (alrededor del 70 por ciento) se atribuye al mal control del asma.

P. ¿Qué diferencias existen entre el sistema de inhalación MDI o polvo?

R. Inhaladores dosificadores presurizados (Metered Dosis Inhalator, MDI, por sus siglas en inglés): son pequeños recipientes que contienen un aerosol, expelen una dosis fija de medicación con cada pulsación.

Inhaladores de polvo seco: son dispositivos accionados por el flujo inspiratorio del paciente. Eliminan la necesidad de sincronizar la inspiración y la pulsación. Ahora bien, el paciente debe tener un flujo inspiratorio mínimo para poder arrastrar el polvo. No contienen propelentes y algunos dispositivos contienen aditivos como lactosa o glucosa para mejorar la percepción de la inhalación.

P. ¿Cuál es exactamente la forma de actuación de la tecnología Modulite®?

R. Esta tecnología se basa en un aerosol en solución basado en propelente HFA-134a que genera una mayor proporción de partículas extrafinas.

El sistema Modulite® facilita la liberación de una dosis homogénea, exacta y reproducible en cada disparo, y reduce la velocidad de salida de fármaco. Además, esta tecnología asegura la estabilidad y consistencia de la formulación en toda la vida útil del inhalador.

P. ¿Cuáles son los beneficios que aporta la tecnología Modulite® tanto para los pacientes como para los profesionales?

R. La generación de partículas extrafinas permite reducir la dosis del fármaco, disminuye el depósito orofaríngeo y aumenta su depósito a nivel pulmonar.

Este sistema facilita la aplicación del inhalador por parte del paciente ya que permite un mayor tiempo para la inhalación y una menor necesidad de coordinación, siendo por tanto fácil de usar. Además, no impacta en faringe lo cual es desagradable para el paciente.

La reducción de la dosis del fármaco permite lograr mejores resultados con menos efectos adversos para el paciente (menores efectos sistémicos).

P. ¿Se podría considerar una buena opción para conseguir una mayor adherencia al tratamiento?

R. Una de las estrategias para conseguir una mejor adherencia es disponer de dispositivos fáciles y cómodos de usar y por tanto este dispositivo Modulite® mejora la adherencia al tratamiento del paciente.

P. ¿Qué aporta respecto a otros tratamientos para el asma?

R. La tecnología Modulite® permite un depósito pulmonar homogéneo alcanzando las vías áreas más periféricas, las cuales tienen una gran importancia en el control del asma bronquial. En el asma existe inflamación y remodelación que afecta a todo el tracto respiratorio y este proceso inflamatorio existe independientemente de la gravedad del asma. Las partículas alergénicas pueden llegar a la pequeña vía aérea y en la pequeña vía aérea existen receptores para los glucocorticoides. Además, la obstrucción de la pequeña vía aérea contribuye de forma muy significativa a la obstrucción del flujo aéreo y a la hiperrespuesta bronquial en pacientes con asma. Por tanto, es importante que los fármacos alcancen la vía aérea fina y el sistema Modulite® permite que esto se consiga.

El profesional médico debe ser capaz de identificar síntomas sugerentes de asma

La tecnología Modulite® facilita la aplicación al paciente al ofrecer mayor tiempo de inhalación