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La temperatura sigue subiendo en la recta final de la campaña electoral en el Colegio de Médicos de Madrid, que elige este jueves a partir de las nueve de la mañana a su nueva Junta Directiva en un clima de tensión y un cruce permanente de acusaciones entre algunas de las seis candidaturas.
El último capítulo en este rosario interminable de reproches y supuestas filtraciones a los medios de comunicación corre a cargo del actual tesorero, Carlos González Galán, que lidera, junto al actual presidente del colegio, Miguel García Alarilla, una de las candidaturas. González Galán asegura, en una nota de prensa, que en ningún momento en su condición de tesorero ha jugado con el dinero del colegio: “Ni me he dedicado a coger dinero de la cuenta corriente y meterlo a plazo fijo”, aclara el tesorero, en respuesta a las manifestaciones que, según el comunicado, se estaría difundiendo a través del correo electrónico de María Perea, tal y como citan textualmente.
Las dudas sobre la gestión financiera de la entidad ya fueron recogidas en el último número de GM, en el que se reflejaba que la corporación médica habría perdido 138.000 euros por realizar operaciones financieras por debajo de los intereses medios del mercado, y aclaradas a este periódico por Pablo Picazo, asesor financiero de la corporación médica madrileña.
El tesorero asegura que estas manifestaciones, que “atentan contra su honor y prestigio personal”, tendrán debida respuesta ante los tribunales de justicia” y explica que en la información difundida se oculta “torticeramente” que las imposiciones se realizaban a un plazo de 15 días o de un mes o mes y medio, nunca a plazo fijo a uno o más años. Por tanto, la comparación con los intereses para un periodo mayor, que sí estarían entre el 2 y el 3,5 por ciento, no tiene lógica alguna.
Además, en su carta, González Galán pide a la “señora Perea” que manifieste quién le ha cedido los 55.000 correos de toda la sanidad madrileña y asegura que tiene intención de denunciar este hecho ante la Agencia de Protección de Datos, “ya que son datos no cedidos para usos electorales”.
Por otra parte, la guerra abierta entre las candidaturas de Miguel García Alarilla y Sonia López Arribas parece no tener fin. El todavía presidente del Colegio de Médicos de Madrid ha cuestionado públicamente la independencia de la candidatura de la psiquiatra a través de una nota en la que asegura que ocho miembros de esta candidatura habrían recibido pagos mensuales de la correduría de seguros Uniteco Profesional, a través de la empresa Qualitas Qualitates durante los últimos cuatro años.
La compañía habría abonado, según García Alarilla, 1.000 euros mensuales netos al director y 500 euros mensuales a los diez miembros de la Comisión Delegada de la Comisión Científica y de Investigación del Colegio, ocho de los cuales irían ahora en la candidatura de López Arribas. De hecho, en una carta a la que ha tenido acceso GM, se constata que Juliana Fariña ordenó destinar a la compensación económica de los miembros de esta comisión parte de la cantidad recibida de Uniteco para organizar acciones y eventos para el bien de los colegiados, tal y como se publicó ayer en la web del periódico.
Precisamente Uniteco Profesional, que ha remitido un comunicado exigiendo la rectificación de estas informaciones recogidas por la prensa especializada, asegura que su compañía no ha pagado los honorarios de las personas elegidas por el Colegio de Médicos de Madrid para esta comisión delegada. “Se sigue una orden expresa de la presidencia del Colegio de Médicos, de la que Miguel García Alarilla era vicepresidente y tenía conocimiento”, asegura.
La correduría insiste en que las afirmaciones del actual presidente sobre el supuesto control de UP son falsas y que declaraciones parecidas han sido objeto de una querella criminal cuya primera declaración, en la que según UP “se les da la oportunidad de retractarse de sus afirmaciones injuriosas”, coincide mañana, a las 10, con la jornada electoral en la entidad madrileña.
Aparentemente ajeno a esta polémica, otro de los aspirantes, Juan José Díaz Franco, ha aprovechado la “jornada de reflexión” para ofrecer en su candidatura una “amplia y experimentada capacidad de gestión, sin sombras judiciales, empresariales, sindicales o políticas”.