BARTOLOMÉ BELTRÁN,
Jefe de los servicios
médicos de A3media
| viernes, 05 de junio de 2015 h |

Los niños también sufren depresiones y es muy importante detectarlo
y tratarlo

Hacía falta un manual de psiquiatría para niños y adolescentes para ilustrar a los profesionales, pues uno de cada ocho menores de dieciocho años presenta algún trastorno mental. También sabemos que cerca de un ocho por ciento de los adolescentes sufre depresión en algún momento y casi el seis por ciento padece síntomas de ansiedad.

He podido saber que entre las patologías mentales más frecuentes están los trastornos derivados del abuso de las tecnologías y que en nuestro país la prevalencia de anorexia y bulimia se acerca a cifras de un por ciento en la población juvenil.

Escribir un ‘Tratado de Psiquiatría del Niño y del Adolescente’ supone un gran reto. Lo ha hecho María Jesús Mardomingo, pionera en crear una Unidad de Psiquiatría infantil en España. Su Tratado está dirigido a médicos, psiquiatras infantiles, neuropediatras, pediatras, psiquiatras generales y también puede ser leído, al menos en algunas de sus partes, por cualquier persona interesada por el tema.

Se trata de una exposición objetiva, científica y detallada de la psiquiatría infantil de nuestro tiempo, destacando los avances de la investigación de las últimas décadas, sus aplicaciones a la práctica clínica y las perspectivas para el futuro. Y es que, como señala la autora, la psiquiatría infantil ha adquirido en el último medio siglo, y de modo particular en los últimos veinte años, una gran complejidad, puesto que ha incorporado los hallazgos de la biología molecular a la mejor comprensión del funcionamiento del cerebro y de las enfermedades psiquiátricas de los niños.

Uno de sus desafíos es mostrar la complejidad del conocimiento médico y psiquiátrico con un lenguaje claro y preciso. El libro se estructura en cinco partes. La primera plantea una visión histórica, conceptual y metodológica de la psiquiatría infantil. La segunda se centra en los fundamentos neurobiológicos y dedica especial atención a los avances de la biología molecular, a los primeros años de la vida del niño y a sus consecuencias en el futuro. La tercera parte se dedica a los principales trastornos psiquiátricos de la infancia y adolescencia y se describen los cambios y vicisitudes de los criterios diagnósticos. La cuarta aborda la evaluación y el diagnóstico desde la perspectiva psiquiátrica, psicológica y de las técnicas de imagen. En la quinta parte se expone el tratamiento farmacológico y en la urgencia, las psicoterapias y los principios éticos de la práctica psiquiátrica.

Según explica la Dra. Mardomingo, la calidad de la relación médico-paciente y el vínculo que se establece es un tema fundamental en Psicología Infantil. “Actualmente la Medicina ha avanzado tanto desde el punto de vista tecnológico que corremos el riesgo de perder algo que es fundamento de la Medicina desde los tiempos de Hipócrates: la relación del médico con el paciente. Esa relación humana y personal que hace que cada paciente sea único. Y mucho más importante cuando se trata de niños”.

Un tema crucial en el texto es la depresión. “Durante mucho tiempo se pensó que la depresión solo afectaba a los adultos, ahora sabemos que los niños también sufren depresiones y es muy importante detectarlo y tratarlo”, matiza. Hay muchos estudios que se centran en esta cuestión en concreto en la que, destaca Mardomingo, “influyen los nuevos modos de vida”. En su opinión, “el problema es que hemos interiorizado que lo que cuenta en la vida es el dinero, el éxito y la apariencia y nos hemos convertido en esclavos de nosotros mismos”. La ética, concluye, es la base de la Medicina. Seguro.