BARTOLOMÉ BELTRÁN,
Jefe de los servicios
médicos de A3media
| viernes, 15 de mayo de 2015 h |

Los doctores Meca y Parra dirigen Unidades Clínicas de Esclerosis Múltiple y Epilepsia con eficacia y solvencia

Hay dos unidades de referencia dirigidas por especialistas eficaces que en los últimos días he podido conocer. Por un lado, la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital de La Princesa cuya responsabilidad recae sobre la Dra. Virginia Meca y, por otro, la Unidad de Epilepsia del Dr. Jaime Parra en el Hospital San Rafael.

En España 47.000 personas padecen Esclerosis Múltiple (EM) y, como señala la Dra. Meca, “cada vez se diagnostican más casos”. En concreto, cada año se detectan cerca de 1.800 nuevos casos en nuestro país, lo que convierte a esta enfermedad en un trastorno neurológico de primera fila.

Se considera la enfermedad como clínicamente definida cuando han existido dos brotes con evidencia de dos lesiones en áreas separadas en sistema nervioso central y se han descartado otras enfermedades que pueden cursar de un modo parecido.

Aunque se trata de una enfermedad compleja, señala la doctora, “se ha conseguido que el diagnóstico sea cada vez más precoz y hay mucha investigación en cuanto al tratamiento y al origen de la enfermedad”, ya que a día de hoy no se ha descubierto la causa o un marcador específico.

La Dra. Meca explica que el objetivo con un paciente que tiene brotes es detenerlos. El uso de corticosteroides durante los brotes es el tratamiento de elección. Existen además posibilidades terapéuticas de modificación del curso de la enfermedad como inmunosupresores, interferón, acetato de glatiramero, Natalizumab o la plasmaféresis. Y también se pauta tratamiento sintomático farmacológico para la espasticidad, el dolor, los movimientos involuntarios o los trastornos psiquiátricos.

Según la Dra. Meca, “en los últimos años ha aumentado mucho el arsenal de herramientas para tratar a los pacientes, como tratamientos biológicos, anticuerpos monoclonales o fármacos orales destinados a detener los brotes y la progresión de la enfermedad”.

En definitiva, matiza, no es posible curar la Esclerosis Múltiple todavía, pero sí tener un paciente “libre de actividad de enfermedad”, sin brotes, sin que progrese en actividad y con una resonancia magnética en la que no se vean más lesiones. Así, la resonancia magnética no solo sirve para confirmar la presencia de lesiones, sino para descartar otras enfermedades, fundamentalmente procesos malformativos y tumores de la fosa posterior y médula.

Por otro lado, la Epilepsia también es una enfermedad neurológica que aumenta cada año, unos 20.000 casos. Afortunadamente, hay algunas epilepsias infantiles que sí se pueden curar, afirma el Dr. Jaime Parra, quien señala como principales causas de la enfermedad la genética (aparece en las dos primeras épocas de la vida); los traumatismos, que afectan a los niños, adolescentes y adultos jóvenes; y las enfermedades vasculares cerebrales, causa frecuente en la tercera edad.

En cuanto al tratamiento, explica que se basa en primera instancia en tratamiento farmacológico para prevenir la aparición de las crisis. “En los casos en que estas crisis sean resistentes al tratamiento farmacológico se planteará la indicación del quirúrgico”, matiza.

El Dr. Parra subraya que el porcentaje de curación de la epilepsia depende del tipo. Así, las epilepsias generalizadas idiopáticas tienen una probabilidad de curación del 70 por ciento y no precisan más medicación al cabo de un periodo entre 2 y 5 años. Las epilepsias focales, cuyas crisis se controlan plenamente con medicación, pueden llegar a prescindir del tratamiento al cabo de 5 años. Y, por último, hay algunas formas de epilepsias que tienen un pronóstico particular, como la epilepsia mioclónica juvenil, que en general responde muy bien al tratamiento, pero tiene una alta tendencia a reaparecer cuando este se retira. Seguro.