BARTOLOMÉ BELTRÁN,
Jefe de los servicios
médicos de A3media
| viernes, 18 de diciembre de 2015 h |

Arnés fue el muñidor
del consenso entre
Hacienda, Sanidad
y Farmaindustria

Días atrás, en la entrega de los Premios del Consejo Farmacéutico tuve la oportunidad de citar a una serie de personas que representan instituciones profesionales, académicas y de diversas áreas en torno a la Oficina de Farmacia.

Sin embargo, se me olvidó algo muy importante como es el medicamento. Más aún, quién lo produce, quiénes lo investigan y quienes le dan un impulso a este país en el ámbito de I+D+i. O sea, la Industria Farmacéutica. Por eso hoy quiero aprovechar esta columna con la que acabamos el año para poner en valor a esa persona que ha servido con talento, eficacia y responsabilidad a los últimos presidentes de la entidad desde hace quince años. Me refiero a Humberto Arnés.

Arnés, catalán de Lérida, es ingeniero Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona desde 1975 e ingresa en la función pública en 1978 en el Cuerpo de Ingenieros Industriales del Estado.

Desde 1983 hasta 2001 ha asumido sucesivamente diversos cargos directivos en la Administración española, primero como Subdirector General de Industrias Farmacéuticas, luego como Director General del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industria (CDTI) y, por último, como Director General del Instituto de Fomento Regional del Principado de Asturias (IFR).

Durante esa etapa, ha sido representante de España en la Agencia Espacial Europea (ESA) y en el Centro Europeo de Altas Energías (CERN), y ha ocupado la presidencia de diversas sociedades de capital riesgo (SRP, Sodeco) y garantías recíprocas (Asturgar) y ha pertenecido al Consejo de Administración de diferentes empresas (ENCE, Sidme, Enisa).

En el año 2001, fue nombrado Director General de Farmaindustria, cargo que ocupa hasta el momento, siendo a su vez miembro del Board y vicepresidente del Executive Committee de Efpia.

Pero lo más importante, él fue el artífice en el sentido de que ejerció de muñidor para encontrar un consenso entre todas las partes de la firma del Protocolo por la sostenibilidad, el acceso y la innovación entre Farmaindustria, Hacienda y Sanidad que rubricaron Antoni Esteve, Montoro, Alfonso Alonso, en presencia del Secretario de Estado, Antonio Beteta.

Gracias a ese documento ya sabemos que, con unas elecciones por delante, no habrá sorpresas legislativas y da estabilidad y predictibilidad al sector. Es una obra de orfebrería fina de ese director fiel a sus presidentes, discreto, honesto, riguroso, con una enorme capacidad de trabajo y que nunca pierde el tiempo en cuestiones que no son de interés. Vaya por tanto por delante su obra, el servir a las ciencias biomédicas, al conjunto del Sistema Nacional de Salud y a los ciudadanos tanto pacientes como empleados en esa área de la Industria que da trabajo a tanta gente.

De esta manera se cierra un año en el que desde el 1 de diciembre funciona este acuerdo que ofrece una mayor estabilidad y predictibilidad para el sector farmacéutico, introduciendo certidumbre en su regulación económica, así como reconociendo, además, el valor de la innovación. Y también establece un umbral de crecimiento para un sector altamente innovador como el farmacéutico es una muestra más del compromiso de esta industria con el equilibrio de las cuentas públicas.

En definitiva se trata de un acuerdo eficiente y sostenible por su continua puesta al día y que contempla un modelo de relación público-privado que aporta un elemento poco común como es el riesgo compartido para que todas las partes puedan encontrar el equilibrio que permite una gestión bien conducida. Seguro.