Andrología/ Su uso se ha popularizado en los gimnasios para ganar masa muscular

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Un estudio del NEJM concluye que niveles altos pueden perjudicar el corazón
| 2011-05-27T15:45:00+02:00 h |

e.S.C.

Madrid

La polémica está servida. Mientras los urólogos luchan concienciar a los especialistas de los beneficios del uso de la testosterona (TST) y generalizar su uso en los casos en los que está indicado, un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine (NEJM) concluye que los altos niveles de testosterona pueden perjudicar gravemente al corazón.

El trabajo —realizado por científicos del Boston University School of Medicine y del Boston Medical Center— analizó durante nueve meses a 209 hombres mayores de 65 años que padecían problemas de movilidad. Para superar estas dificultades, se administró testosterona a 106 de ellos; otros 103 fueron tratados con un placebo. Tras el tiempo de estudio, se concluyó que el 22 por ciento de aquellos a los que se les había medicado con TST presentaba uno o más eventos cardiovasculares adversos, frente a menos de un cinco por ciento de los tratados con placebo, a pesar de lograr mejorar su capacidad física en piernas y pecho.

“Este estudio originalmente no estaba hecho para evaluar la seguridad cardiovascular de la TST, sino que estaba hecho en población anciana, para intentar ver si la terapia de reemplazamiento con TST podía restaurar la movilidad en ancianos”, señala Juan Ignacio Martínez Salamanca, urólogo del área de Medicina Sexual en los hospitales Puerta de Hierro-Majadahonda y Ruber Internacional, ambos de Madrid. “Aunque es cierto que fue interrumpido precozmente por el aumento de eventos cardiovasculares en el grupo tratado frente al de placebo, y que y el estudio estaba financiado por el Instituto Nacional de la Salud, metodológicamente el estudio tiene deficiencias importantes que hace difícil asegurar que el único factor que empeoró o produjo ese aumento fue la administración de TST”, asegura.

Uso recomendado

Además, continúa, hay otros estudios en la literatura, anteriores y posteriores a este, que demuestran la gran seguridad cardiovascular de la terapia de reemplazamiento con TST en enfermos con hipogonadismo. “Estos enfermos tampoco estaba demostrado que tuvieran un hipogonadismo claro. Yo creo que en líneas generales la terapia de sustitución con TST es segura desde el punto de vista cardiovascular en pacientes que lo necesitan”.

Y estos pacientes son, cuenta el experto, aquellos que presentan Síndrome de Deficiencia Tardía de TST, “básicamente varones entre 45 y 65 años que presentan un déficit de TST sólo o asociado a síntomas (el más importante de ellos es la pérdida del apetito sexual asociado o no a problemas de disfunción eréctil), siempre y cuando se entienda que la filosofía es devolver los niveles normales, no tratar sobre los niveles normales”. Y esa normalidad estaría establecida en rangos superiores a 12 nanogramos/mililitro y dudoso entre 8 y 12.

Ése sería uno de sus usos recomendados, si bien la testosterona resulta también un tratamiento habitual para hombres de edad avanzada que presentan una movilidad reducida (como en el caso del estudio) aunque, desgraciadamente, esta hormona está empleándose indebidamente en los últimos tiempos por deportistas que pretenden lograr un incremento de su masa muscular de manera acelerada y cuyo empleo está totalmente desaconsejado.