Neurología/ La terapéutica con varios fármacos se abre camino para abarcar el doble efecto de la enfermedad: inflamación y neurodegeneración
br
Los expertos destacan en el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple que natalizumab u otras moléculas podrían agregarse con la terapia celular
El Hospital Carlos Haya lleva a cabo un estudio experimental con células del paciente infundidas por vía intravenosa con buenos resultados
irene fernández
Málaga
Inflamación y neurodegeneración. Estos dos fenómenos hacen de la esclerosis múltiple (EM), que afecta a 40.000 pacientes en toda España y a más de dos millones en el mundo, una enfermedad doble. En la actualidad, el arsenal terapéutico está encaminado a parar una u otra vía y los casos de EM aumentan cada año de forma progresiva. Por eso, y cada vez más, la terapia combinada está trazando el futuro de la enfermedad, tal y como aseguró Óscar Fernández, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Carlos Haya de Málaga, coincidiendo, el pasado día 26, con el Día Mundial de la EM.
“En casos leves a moderados si la respuesta a un fármaco de primera línea es insuficiente la estrategia es la terapia combinada”, reiteró. El primer estudio de terapia combinada que se publicó se hizo en Málaga en 2007. Durante dos años, el equipo de Fernández trató a diez pacientes combinando betaferón con un inmunosupresor obteniendo resultados muy buenos en términos de eficacia, estabilización y seguridad.
Sin embargo, no se pueden desarrollar con toda soltura este tipo de estudios y las evidencias que hay disponibles actualmente son todavía débiles. Además, dentro de esta combinación “puedes tener un paciente tratado con natalizumab (comercializado por Biogen Idec como Tysabri) y darle también terapia celular; eso es el futuro casi seguro”, dijo.
Otro fármaco que desarrolla esta biotecnológica, BG12, producto utilizado muchos años en Alemania para la psoriasis con buen perfil de seguridad, seguramente “se combinará con todo lo que hay (betaferón, inmunosupresor…) para mejorar la eficacia”.
Células de la grasa
Desde 2008, el Carlos Haya obtuvo una beca para un proyecto de investigación, que dirige Fernández, y que comenzó hace seis meses, junto al Virgen Macarena de Sevilla. Por vía intravenosa están infundiendo células obtenidas de la grasa del paciente, y por motivos éticos, a enfermos de EM en fase muy avanzada (entre el 5,5 y 8,5 en la escala de gravedad). Hoy por hoy, no se han registrado complicaciones y la terapia celular ha sido eficaz. Pero aún hay lista de espera, ya que de momento sólo se han tratado a 30 enfermos entre los dos hospitales. Así, por primera vez, se están usando estas células en humanos por vía intravenosa —cuando empezó el estudio sólo había unos 100 enfermos en todo el mundo con esta terapia—.
De momento, se desconoce la razón por la que la EM se produce, aunque algunos virus como la mononucleosis infecciosa en la adolescencia aumentan su prevalencia. Además, es más prevalente en zonas caucásicas, desarrollas y en personas de raza blanca. Pero la genética explica sólo el 30 por ciento, el resto corresponde a la influencia del ambiente, donde la higiene y el sol son determinantes.
Existen ya algunas moléculas en investigación que podrían despejar algunas de estas dudas. Entre las que está desarrollando Biogen Idec (líder con natalizumab) destaca un anticuerpo de la vía del Lingo, en fase I, que permitiría la remielinización. Si esto es así, se habría encontrado la cura a la enfermedad.
La Asociación General de Pacientes (AGP), con el apoyo de la Federación Española de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (Felem), reclamó, en el Día Mundial de la EM, que esta enfermedad debe ser visible en la sociedad y, para ello, es necesario realizar estudios de prevalencia adecuados y la creación de un Observatorio de la Esclerosis. Además, ambas entidades pidieron una mayor coordinación y colaboración con la Administración. Porque, en palabras de Emilio Marmaneu, presidente de la Alianza, “está en manos de todos hacerles a estos enfermos la vida más fácil”.