‘La técnica de los tres padres’ ya es casi una realidad. A la espera de que la Cámara de los Lores confirme la aprobación, de momento la Cámara de los Comunes de Reino Unido ya ha autorizado la realización de este procedimiento en humanos, dados los buenos resultados obtenidos en ensayos con modelos animales. La técnica, que se realizará en este país por primera vez en el mundo, acabaría con la problemática de las enfermedades mitocondriales, unas patologías que se manifiestan con una gran diversidad de síntomas y cuyo denominador común es la presencia de mutaciones en el ADN mitocondrial.
Se estima que una de cada 6.000 personas en el mundo es portadora de mutaciones de este tipo, que impiden el correcto funcionamiento del sistema de fosforilación oxidativa encargado de la producción de la molécula de ATP. Este inadecuado funcionamiento del “sistema energético” del cuerpo humano provoca que no se produzcan ciertas reacciones necesarias a nivel celular que terminan generando los múltiples síntomas característicos de estas patologías, cuya tipología va a depender sobre todo del porcentaje de mutación. Hasta este momento, la única posibilidad era el tratamiento basado en síntomas.
Ahora, con la aprobación de esta técnica, la situación podría cambiar. Dado que el ADN mitocondrial se hereda exclusivamente de la madre, la técnica se vale de dos óvulos, el de la donante y el de la portadora de la mutación, y un espermatozoide —de ahí el nombre de “técnica de los tres padres’—. El procedimiento, explica Julio Montoya, del Departamento de Bioquímica, Biología Molecular y Celular de la Universidad de Zaragoza, consiste en “quitar ambos núcleos de los óvulos, eliminar el núcleo de la donante e introducir el núcleo de la portadora en el óvulo de la donante”. De esta manera, señala Montoya, se obtiene “un óvulo híbrido formado por el núcleo de la portadora y las mitocondrias sanas de la donante”. Entonces, se procedería a la fecundación con el espermatozoide del padre y se desarrollaría un feto normal. La técnica, eso sí, remarca Montoya, está indicada “única y exclusivamente en aquellas mujeres con mutaciones en el genoma mitocondrial y no en aquellas mujeres con mutaciones en el ADN nuclear”.
En cuanto a posibles problemas, este experto en patologías mitocondriales refiere que “el riesgo cero no existe” y que podría haber “algún riesgo de incompatibilidad entre las proteínas codificadas en el núcleo y las codificadas en las mitocondrias”, pero que no se han observado problemas por el momento en preclínica. Así que, a la espera de la definitiva luz verde, Reino Unido podría comenzar a aplicar la técnica, desarrollada por la Universidad de Newcastle, en cuanto la apruebe la Cámara de los Lores, ya que parecen tenerlo todo listo. Como apunta este profesional, “el primer niño procedente de esta técnica podria nacer dentro de un año y medio”.
Pero, ¿qué pasa con España? Tanto Montoya como la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), que emitió un comunicado la semana pasada, creen que nuestro país estaría preparado para llevar a cabo la técnica aunque, de momento, es la lesgilación la que no lo permite.