juan pablo ramírez Madrid | viernes, 09 de mayo de 2014 h |

La implantación de una tarifa plana para determinados medicamentos en Cataluña ha generado disparidad de opiniones en la comunidad médica. Sociedades científicas como Gesida han expresado su apoyo a la medida, pero otras como la Sociedad Española de Reumatología (SER) o la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) han mostrado sus dudas acerca del proyecto, ya que consideran que podría limitar el acceso. Otras organizaciones como el Consorcio Sanitario de Tarrasa estiman que los precios no se ajustan al mercado.

La Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) se ha colocado del lado de las organizaciones favorables a esta iniciativa. “La Administración debe ir avanzando en estas fórmulas de acuerdo compartido, y que siempre en la medida de lo posible estén consensuadas con todos los actores”, afirma, Carlos Alberto Arenas, vocal de la Sedisa. Pero de momento, Catsalut no ha alcanzado ningún acuerdo con los proveedores farmacéuticos que han lamentado que con esta decisión “no es eficiencia lo que se busca sino gastar menos”.

Lo cierto es que la cuenta atrás ya ha comenzado y el próximo 1 de junio entrarán en vigor las nuevas tarifas para diferentes opciones terapéuticas en sida, artritis reumatoide, psoriasis, enfermedad de Crohn y hormona de crecimiento en función de la edad del paciente y la complejidad. En un principio,la iniciativa no se encontrará con el rechazo del ministerio de Sanidad. Miembros del departamento de Ana Mato y Catsalut ya han mantenido contactos y no se prevén trabas a este sistema de pagos, según ha podido saber GM.

Dudas sobre el precio

La primera duda que surge es la fijación del precio. Gesida considera que se ajusta al mercado. “Como coste promedio se acerca bastante a la realidad”, señala José María Gatell, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona. No obstante, Gatell advierte de que deben corregirse matices. “Algunos pacientes con resistencias se escapan mucho de esta media”, añade. Desde su punto de vista, los 625 euros del tratamiento por paciente y mes se ajustan a los 7.500 euros de coste medio anual.

El director del Programa VIH/Sida del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y también miembro de Gesida, Pere Domingo, comparte la tesis de Gatell. “Se supone que es una media y que aquellos pacientes que necesitan menos medicación o un tratamiento muy estándar que se incluye en ese precio compensarán a los que gastan más”, explica.

Pero el criterio en relación al virus del VIH y el sida no es aún uniforme. En los apenas 20 días que faltan para que entre en vigor la normativa, Catsalut deberá resolver flecos que han quedado sueltos en el folio y medio de extensión de la memoria justificativa. El Consorcio Sanitario de Tarrasa considera que existen riesgos en el tratamiento de este tipo de pacientes. El grupo avisa de que las tarifas fijadas no tienen en cuenta el repunte de pacientes con esta patología. Precisamente, Gesida alertó ya en julio de 2012 de que la negación de asistencia sanitaria a inmigrantes irregulares podría provocar un avance de la enfermedad. En la actualidad, se estima que existen en España 400.000 extranjeros sin papeles, de los que varios miles estarían infectados del virus.

Las dudas del Consorcio Sanitario de Tarrasa acerca del precio no se limitan sólo a los antirretrovirales, sino que se extienden a otros fármacos. “Para algunos productos las tarifas están por debajo de su precio real”, señala Cristina Roure, directora de Farmacia Integral del consorcio.

Otras sociedades como la SER y la SEPD corroboran la apreciación de Roure. Santiago Muñoz y José Andrés Ramón Ivorra, presidente y vicepresidente de la SER, respectivamente, lamentan que Catsalut no haya negociado antes de fijar los precios “ni con los proveedores ni con los profesionales que van a administrar” los fármacos. Esta circunstancia ha provocado, a su juicio, que la tarifa de los medicamentos para psoriasis —756 euros por paciente y mes— se encuentre “por debajo del coste real”.

Por su parte, Yago González Lama, miembro de la SEPD, considera que se “han aplicado los precios de los medicamentos genéricos”, con lo cual podrían quedarse fuera las terapias más complejas como los fármacos biológicos. González Lama teme que esta situación termine derivando en una “limitación en el acceso”. Como consecuencia la entrada de innovaciones también podría quedar restringida. Entre este año y el próximo entrarán al mercado nuevas terapias para enfermedad de Crohn que podrían verse afectadas. La SER advierte de que la medida pone en riesgo el principio de equidad, “de manera que podría ser más difícil en algunas de ellas el acceso a fármacos”.

Roure mantiene sus dudas. “Esta medida por sí sola no debería frenar el acceso a innovaciones”, aunque advierte de que sumada a otras iniciativas dirigidas al control presupuestario podría “tener efectos negativos de manera directa o indirecta”.

La Administración debe avanzar
en acuerdos de riesgo compartido, pero que
estén consensuados”

Como coste promedio se acerca bastante
a la realidad, aunque pacientes con resistencias se escapan de esta media”

Aquellos pacientes que necesitan
un tratamiento muy estándar compensarán
a los que gastan más”

No estamos satisfechos porque para algunos productos
las tarifas están por debajo de su precio real”

Estas cantidades están calculadas
sin contar ni con los proveedores ni con los
que las van a administrar”

se trata de recortar gastos y aplican los costes de los medicamentos genéricos a fármacos mucho más complejos”