reumatología/ Estudio pionero a nivel europeo con 4.000 pacientes y 100 centros

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Se investigará el peso de la inflamación como aditivo a factores de riesgo clásicos
| 2010-04-30T17:44:00+02:00 h |

José García

Madrid

Apenas existen datos a nivel mundial que valoren el riesgo cardiovascular en pacientes con enfermedades reumáticas. Por ello, y a partir de unos estudios preliminares que analizaban datos de aterogénesis subclínica en pacientes con artritis reumatoide y que demostraban el aumento de morbilidad cardiovascular en estos pacientes, la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha puesto en marcha el estudio CARMA, un ambicioso proyecto en el que participarán 4.000 pacientes y 100 centros para obtener una radiografía en España del perfil de riesgo cardiovascular en pacientes con artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante.

“El primer objetivo es saber qué situación de riesgo cardiovascular tienen los pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias, para luego conocer la incidencia de los factores clásicos de riesgo cardiovascular –hipertensión, diabetes, tabaquismo– y el papel que juega la inflamación como efecto aditivo a estos factores clásicos”, señala Miguel Ángel González-Gay, del servicio de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla e investigador principal del estudio.

Para Carlos González Juanatey, del Servicio de Cardiología del Hospital Xeral de Lugo y también investigador principal, CARMA responderá a la pregunta sobre la evidencia cada vez mayor que relaciona la inflamación crónica sumada a los factores de riesgo clásicos en el desarrollo de eventos cardiovasculares y mortalidad. “Según un estudio holandés, la artritis reumatoide supone desde el punto de vista de riesgo cardiovascular algo parecido a la diabetes mellitus, estimándose que en torno al 8 por ciento de los pacientes con AR en el futuro podrían desarrollar un infarto de miocardio o un ictus”, explica, y añade: “Esta evidencia en AR es probable que se dé en artritis psoriásica y espondilitis anquilosante. Y CARMA nos permitirá tener datos directos, lo que nos llevará a poder intervenir para rebajar el riesgo de los factores clásicos en esos pacientes”.

José Luis Fernández Sueiro, del Servicio de Reumatología del Hospital Juan Canalejo, destaca la relevancia de identificar los factores de riesgo clásico y los derivados de la inflamación. “No tenemos información suficiente para tomar decisiones terapéuticas respecto a los factores de riesgo a tratar. Tampoco sabemos si el dintel de factores de riesgo en pacientes reumáticos es más bajo que el normal, lo que tiene relevancia clínica porque quizá hay que ser más agresivos”, apunta.

Uno de esos factores derivados de la inflamación es la proteína C reactiva persistentemente elevada, añade González-Gay, que alude a estudios genéticos de biomarcadores que se están realizando en pacientes con AR que predispondrían a una mayor carga inflamatoria y a un mayor riesgo de aterogénesis acelerada.