La obesidad ya es una epidemia a nivel mundial y, en concreto, en España, afecta a casi el 23 por ciento de los adultos. El principal problema que plantean los expertos es la estrecha relación que guardan la obesidad y las muertes de pacientes oncológicos.
Por un lado, la obesidad es, tras el tabaco, la segunda causa prevenible de desarrollo de cáncer. Además, esta enfermedad facilita la aparición de patologías como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, la enfermedad cardiovascular (ECV) y el cáncer, según han asegurado la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española para el Estduio de la Obesidad (Seedo), en el Día de la Lucha contra la Obesidad 2014.
Dado que el exceso de peso está implicado en entre el 15 y 20 por ciento de las muertes por cáncer y que el 30 por ciento de dichas muertes podrían evitarse con hábitos de vida saludables, las sociedades científicas han recordado la importancia de establecer programas de prevención para tratar de evitar que las cifras continúen aumentando.
Según el presidente de la SEEN, Manuel Puig; y el coordinador del Grupo de Trabajo de la SEOM de Prevención y Diagnóstico Precoz, es importante que las autoridades sanitarias hagan esfuerzos para dar salida a esta problemática, ya que cada año el número de casos nuevos de cáncer se eleva.
Asimismo, de acuerdo con datos recientes de la Unión Europea, la mayoría de los tumores más prevalentes —mama, próstata, colon o endometrio— se multiplican entre dos y cincoveces más en los pacientes obesos, ha apuntado Pérez.
Purificación Martínez ha incidido en que mantener un estilo de vida saludable y unas buenas pautas de alimentación son necesarias para prevenir la obesidad y, por consiguiente, algunos tumores. Sin embargo, ha recalcaco que es necesario que los esfuerzos sean colectivos “para que estos cambios puedan llevarse a cabo”. “Una buena alimentación podría prevenir hasta un 30 por ciento de los cánceres más frecuentes”, ha añadido.
En cualquier caso, se trata de llevar a cabo cambios cualitativos, más que cuantitativos. No se trata, simplemente, de contar calorías, sino de seguir unos patrones de conducta y saber mantenerlos en el tiempo.
Para poner solución a este problema de “ámbito global”, Felipe Casanueva, presidente de la Seedo, ha indicado que es imprescindible “la implicación de los profesionales sanitarios”, así como del resto de agentes implicados.