formación/ Las 267 plazas vacantes en la primera fase, 78 en Castilla y León y 62 en Cataluña, ya están cubiertas

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Las sociedades científicas creen que el desconocimiento de la especialidad justifica el rechazo de los licenciados
| 2011-04-29T17:35:00+02:00 h |

Redacción

Madrid

La segunda fase de asignaciones de plazas MIR puesta en marcha en esta convocatoria por el Ministerio de Sanidad evitará que la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria vuelva a encontrarse con vacantes este año, tal y como ha venido sucediendo desde 2005, a excepción del año pasado, en el que la posibilidad de que los extracomunitarios con permiso de residencia, en esta ocasión afectados por el cupo previsto por Sanidad, accedieran a las plazas ofertadas hizo que se cubrieran todas las plazas.

En esta ocasión, los licenciados en Medicina dejaron vacantes el pasado 19 de abril un total de 323 plazas, de las que 267 correspondían a Medicina Familiar y Comunitaria, la mayor parte de ellas en las unidades docentes de Castilla y León, con un total de 78 plazas libres en esta especialidad, y de Cataluña, con 62 vacantes en Medicina Familiar en la primera vuelta. Junto a las 24 plazas libres en Extremadura, 19 en Castilla-La Mancha, y 15 en Asturias, Cantabria y Galicia, seguidas de cerca por Aragón, con 14 vacantes en primera vuelta en Medicina de Familia.

Junto a esta especialidad, la rechazas por los residentes en la primera vuelta han sido Medicina de la Educación Física y el Deporte, con 30 libres, Medicina del Trabajo, con siete, y Bioquímica Clínica y Medicina Preventiva y Salud Pública, con una plaza cada una de ellas. Vacantes hoy cubiertas a las que han podido aspirar un total de 2.654 licenciados afectados por el cupo que no pudieron elegir en la primera convocatoria.

La falta de equilibrio registrada en la oferta de las plazas MIR en las convocatorias de los últimos años fue uno de los motivos que ha llevado a la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Familia a suspender su actividad, en la medida que se han ignorado reiteradamente sus sugerencias (ver GM nº374).

Desde las sociedades científicas de atención primaria la crítica es unánime. La especialidad sigue siendo una gran desconocida para los estudiantes de Medicina recién salidos de la facultad, lo que unido a la falta de perspectiva de desarrollo profesional para estos especialistas, con una sobrecarga reconocida, explicaría el rechazo.