Almudena Fernández Madrid | viernes, 19 de febrero de 2016 h |

La apuesta de la sanidad privada por la innovación es cada vez más evidente y, de hecho, así lo confirman los expertos que trabajan en ella. Jaime Pérez de Oteyza, director del Departamento de Hematología y Oncohematología de HM Hospitales, explica a GM que, sin duda, en los últimos años se está asistiendo a un cambio sustancial en la sanidad privada y algunos centros están apostando “claramente” por la innovación como forma de ofrecer al paciente una asistencia sanitaria de calidad “en un sector muy competitivo”.

José María Fernández-Rañada, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y oncohematólogo en el Hospital Universitario de la Moncloa, por su parte, detalló que en los últimos 20 o 25 años los cambios en la sanidad privada, al menos en la Comunidad de Madrid, han sido “espectaculares” y, hoy en día, en la práctica privada se puede efectuar “prácticamente la misma medicina que en las entidades públicas”. De hecho, se ha producido “un gran desarrollo” de todas las especialidades, tanto médicas como quirúrgicas, se han renovado muchas clínicas y se ha realizado un gran esfuerzo por parte de los propietarios, ya sean aseguradoras u otras entidades, para actualizar todos los procedimientos diagnósticos y terapéuticos.

Para el Director Médico de Sanitas, José Francisco Tomás, no solo se trata de una apuesta por la innovación, sino que “ha demostrado a través de estos años que es parte de su esencia”. En esta línea, asegura que aunque le gusta repetir que solo hay una medicina, y así lo cree firmemente, no deja de ser cierto que una de las ventajas de gestión que tiene la medicina privada “es precisamente que puede adelantar la disponibilidad de nuevas tecnologías”, algo que ya se ha visto durante estos últimos años con la incorporación de equipos como las nuevas resonancias, las técnicas de PET, etcétera.

Incide además en que “no se debe olvidar” que detrás de las grandes empresas y grupos que operan en la sanidad privada están “los mejores profesionales sanitarios españoles”. Y es que son precisamente los profesionales que conocen estos avances los que proponen su incorporación en el entorno de la misma. “El matiz importante es que esta innovación va siempre precedida de un análisis coste-beneficio riguroso, de forma que al final solo se incorporan aquellas propuestas que tienen sentido y beneficio real para el paciente”, apostilla Tomás.

Pérez de Oteyza agrega que la apuesta por la innovación se está planteando desde muy diversos aspectos. En el caso de HM Hospitales “está siendo global” y abarcando tanto el campo asistencial como la incorporación de líneas de docencia e investigación. Hace años, estos campos de docencia e investigación estaban limitados prácticamente a la sanidad pública pero ahora en algunas instituciones de la sanidad privada se están desarrollando de manera muy importante, con lo que revierte en la calidad de la asistencia que recibe el paciente. También se están incorporando nuevas técnicas diagnósticas y nuevas metodologías de tratamiento.

Los tres expertos coinciden en que es un hecho que la sanidad privada se adelanta en ocasiones a la pública y dispone de innovaciones de manera previa.

Tomás opina que esto supone una oportunidad para la medicina pública que debe atender las necesidades globales de salud de la población y saber que puede disponer de esas tecnologías de forma precoz sin necesidad de hacer inversiones y, en cierto modo, evitando riesgos o decisiones en momentos en los que su uso no puede aún generalizarse.

Pérez de Oteyza añade que es algo que “empieza a ocurrir”, pero que hasta ahora no era habitual porque era la sanidad pública la que casi siempre iba por delante. “En los últimos tiempos estamos asistiendo a un cambio y, efectivamente, algunos centros privados empezamos a disponer de técnicas y metodologías diagnósticas o tratamientos que no están todavía en la sanidad pública”, subraya.

Fernández-Rañada achaca este hecho a que a veces son más rápidas las incorporaciones porque éstas son más ágiles que en la pública. Puso como ejemplo instrumentos radiológicos como el TAC, las resonancias o el PEC-TAC, que se incorporaron antes en el ámbito privado que en el sector público por razones de agilidad administrativa.

En concreto, desde Sanitas explican que algunas de sus novedades fundamentales han sido la Unidad de Cirugía Robótica de La Zarzuela, la Unidad de Medicina Deportiva de La Moraleja, la inclusión de los estudios genéticos en sangre periférica que evitan en el seguimiento de las embarazadas muchas amniocentesis en el Hospital de Torrejón y su Unidad de Ensayos Clínicos, con más de 100 ensayos abiertos que facilitan el acceso a los nuevos fármacos y colaboran de esta forma en su desarrollo.

En el caso de Quirón, se han incorporado innovaciones tecnológicas en el área de radiología, en el ámbito de laboratorio, en el campo de la biología molecular, de la inmunología y también en técnicas quirúrgicas. En referencia al grupo de oncología, se han añadido nuevos medicamentos y en hematología no solo eso, sino que también se han implementado distintas modalidades de trasplante autólogo y alogénico y, dentro de este último, el haploidéntico.

En esta misma línea, en HM Hospitales cuentan con un equipo de tomografía por emisión de positrones combinado con resonancia magnética nuclear (PET RM), que es el único de este tipo que hay en España, un método perfeccionado de diagnóstico por imagen que, además, evita una irradiación excesiva. Respecto a tratamientos, han incorporado en el Hospital HM Puerta del Sur la metodología terapéutica HIFU, una tecnología de ultrasonidos de alta frecuencia para el tratamiento de procesos neurológicos como algunos tipos de párkinson y otros pacientes con temblores. Este grupo hospitalario ha hecho también una apuesta significativa por la investigación con nuevos fármacos y tiene en marcha un número “muy importante” de ensayos clínicos con medicamentos en etapas precoces de desarrollo. En 2015, en tratamientos oncológicos y oncohematológicos, trataron a más de 500 pacientes con nuevos fármacos gracias a estos ensayos.

Para estos expertos, la ventajas para el paciente y la mejora de su calidad de vida son claras, y es que la mayoría de los avances en medicina impactan en este aspecto: menos ingresos, menores efectos secundarios, mayor precisión quirúrgica, técnicas más seguras y certeras, más opciones terapéuticas, incluyendo la oportunidad de recibir tratamiento cuando los fármacos disponibles en el mercado no han resultado eficaces y posibilidad de realizar actividades de la vida diaria que, sin esta tecnología, serían imposibles.

Las administraciones privadas suelen ser más ágiles, lo que facilita que se adelanten
en las incorporaciones

Los ensayos permiten tener opciones terapéuticas cuando no funcionan los fármacos en el mercado