Un mes ha pasado desde que el ministerio de Sanidad constituyó el Foro Profesional. Médicos y enfermeros tendían sus manos al departamento de Alfonso Alonso para seguir avanzando en el desarrollo de los compromisos suscritos hace dos años con el Gobierno, entre ellos la prescripción enfermera. Un asunto que como recuerda el colectivo lleva desde 2003 sobre la mesa, cuando Ana Pastor sacó adelante la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y que posteriormente se aprobó en 2009. Cinco años de retraso que concluyen con un decreto en vías de tramitación y dos colectivos en pie de guerra.
Precisamente, la semana pasada era el turno del primer encuentro con los médicos y el ministerio para seguir avanzando en el marco del Foro Profesional, si bien un descuido en las agendas ministeriales y una falta de programación les obligó a reprogramar la reunión para antes de finales de mes.
Los enfermeros, por su parte, tienen su primera cita el 28 de abril para iniciar las negociaciones de las condiciones del ejercicio de la profesión.
Dos colectivos que parece que tendrán que negociar unilateralmente con el ministerio, si los reproches y ofensivas no censan entre ambas profesiones.
Tras la aprobación en el Consejo Interterritorial del SNS de la prescripción enfermera, la institución que preside Juan José Rodríguez Sendín ratificaba la declaración aprobada por la asamblea del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) en relación al papel de la enfermería en el ámbito del medicamento (Ver GM nº 550). Consideran que “una indicación de medicamentos sujetos a prescripción médica por los profesionales de enfermería estaría viciada desde el punto de vista profesional y legal”. A juicio del Cgcom existen actividades enfermeras que cumplen perfectamente la implicación de estos profesionales con el medicamento a la hora de indicarlo. Por tanto, no creen que los que sí están sujetos a prescripción médica y que precisan de diagnóstico médico deban ser utilizados por enfermeros sin autorización de un facultativo.
Los enfermeros, por su parte, son rotundos y este posicionamiento que han adoptado los médicos supone la ruptura de todas las relaciones con la OMC. El presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado considera que la institución médica les ha humillado e insultado al cuestionar el uso, indicación y autorización de medicamentos. “La declaración de la OMC es propia de hoolingans y talibanes, pero no de una organización pública”. A juicio de González Jurado esta vuelta de tuerca por parte de los médicos vulnera los principios éticos y no atiende a la verdad. El presidente del CGE ha informado por escrito al ministro de esta ruptura de relaciones y ha avanzado que ha puesto en manos de los servicios jurídicos las acciones judiciales que llevarán a cabo, todavía por concretar si serán por la vía civil o penal. “Pero no les va a salir gratis el insulto”, ha espetado el presidente de los enfermeros.
La profesión dividida
Mientras, fuentes ministeriales han adelantado a GM que no van a entrar en este enfrentamiento, sin embargo, son muchos los profesionales los que están convencidos de que el ministro tendría que mediar en este conflicto antes de que vaya a más. Una opinión compartida por Francisco Miralles, presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que destaca que “el único culpable de esta situación es el ministro”. A su juicio, Alonso debe reunir a las colectivos y reeditar el consenso que había desde 2009 en torno a la indicación enfermera para que no se abran nuevas vías sin consensuar.
Asimismo, el secretario general de Acción Sindical de Satse, Rafael Reig, ha resaltado que el siguiente paso es que el ministerio cumpla la ley, es decir, tramitar “desde ya el decreto”. En este sentido, reitera que desde hace cinco años los médicos están participado en la elaboración del texto que hace unas semanas aprobaba el Consejo Interterritorial. Algo en lo que coincidió González Jurado: “creía que era ya un tema resuelto. ¿No será que el caballo de Troya que tenían dentro del ministerio les prometió que esto no saldría adelante, y cuando llega un ministro que cumple con sus compromisos es cuando han vuelto a las andadas?”, destacó.
Para Reig es una polémica desencadenada por la OMC y que no comparte el grueso de la profesión médica. “El Cgcom está jugando su última baza porque han visto que la tramitación del RD es inminente”, reitera.
En el otro extremo, el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme), lamenta esta situación, ya que “son dos profesiones condenadas a entenderse”. Sin embargo, aunque no quiere alinearse totalmente con la OMC, considera que la defensa que los médicos hacen de su competencia “es algo de sentido común”. Macaya defiende que la prescripción tiene que estar sometida a criterios médicos.
Del mismo modo, la guerra entre los dos consejos es, a juicio de Fernando Molina, presidente de Sanidad de CSI-F, un malentendido de dos líderes que no han sabido hablar. “No se sabe aún cómo va a salir la prescripción enfermera, por tanto no tiene sentido todo esto”, comenta, al tiempo que lamenta que esta lucha pueda ensombrecer la idea de pacto. En esta misma línea, la responsable de la secretaría Federal de Salud, de UGT, Pilar Navarro opina que el debate no tiene fundamentos, “ya que la indicación la están haciendo las enfermeras desde hace años”.
Con todo, los representantes de las profesiones coinciden en que es mal momento para distanciamientos, ya que habiendo dado pasos en materia profesional, se ha vuelto a retroceder, dejando “enfriar” la idea de un pacto.
Francisco Miralles,
secretario general de CESM
Quien tiene que salir a aclarar este asunto es el ministro. Es el único responsable de todo”
Carlos Macaya,
presidente de Facme
Son dos profesiones condenadas
a entenderse. Que pregunten a la gente quién tiene que recetar”
Rafael Reig, secretario general
de Acción Sindical de Satse
Es una polémica desencadenada por la OMC y que no comparte el grueso
de la profesión médica”
Fernando Molina,
presidente de CSI-F
Es una guerra entre dos consejos que no
han sabido sentarse
a hablar”
En 2009 comenzó la tramitación del RD que desarrolla la Ley 28/2009 . Tras una intensa negociación, liderada por la ministra Trinidad Jiménez en la que también estuvo Sendín junto con González Jurado. Además, todos los grupos parlamentarios cedieron en favor del consenso a diferentes reivindicaciones de los médicos, como que se quitara la palabra prescripción para no generar discrepancias. Ese mismo año se aprobó la indicación en Andalucía.
Leire Pajín formó parte de otro acuerdo con el presidente del Consejo General de Colegios de Enfermería, Máximo González Jurado, para reforzar el sistema sanitario mediante una colaboración más activa del colectivo de enfermería tanto en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud como en la protección de la salud y la seguridad de los pacientes. Entre las distintas acciones previstas destacaba la aprobación de un real decreto para regular la prescripción enfermera,. Sin embargo, nunca llego.
En la siguiente legislatura, Ana Mato, ratificó los acuerdos profesionales con la foto de familia en julio de 2013. Médicos, enfermeros y ministerio volvieron a sellar el compromiso para seguir avanzando en los acuerdos. Precisamente, la Mesa Estatal de Enfermería amenazó con salirse del pacto con Sanidad si no se cumplían algunos de los compromisos, entre los que priorizaba la receta enfermera.
No fue hasta hace unas semanas cuando el ministro Alfonso Alonso presentó a las comunidades autónomas el texto que ahora está pendiente de tramitación en el Consejo de Estado y que según anunció el Alonso verá la luz a finales de octubre. Casi seis años después de que se pusiera en circulación en el Congreso.
Máximo González Jurado:
“La declaración de la OMC
es propia de hooligans
y talibanes, no de una organización pública”
Juan J. Rodríguez Sendín:
“El prestigio de la profesión enfermera está por encima
de la calidad de sus representantes”