Infecciosas/ XV Congreso Nacional de la Seimc

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Primeros pasos para desarrollar una vacuna que ayude a mejorar la respuesta frente a ‘acinetobacte baumannii’ ante la falta de alternativas terapéuticas
| 2011-06-03T15:38:00+02:00 h |

E. Sainz Corada

Madrid

Es la protagonista indiscutible de todas las bacterias. La Escherichia Coli se ha hecho famosa en los últimos días gracias —o mejor dicho desgraciadamente— a las 18 muertes (la última cifra al cierre de esta edición) producidas por una rara cepa encontrada en Alemania y de las que se culpó a los pepinos españoles.

Una vez se ha demostrado la inocencia de estos cucurbitáceos y que, dicho sea de paso, dicha cepa no es nueva y “ya se había identificado tiempo atrás en Alemania en algún laboratorio”, como asegura Luis Martínez, jefe de servicio de Microbiología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, la E. coli ha sido también centro de atención en el congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), celebrado en Málaga, por el alarmante aumento de resistencias de esta bacteria a muchos antibióticos.

“Han subido espectacularmente en los últimos 10 años y empieza a haber tasas preocupantes de resistencias. Este problema, además, no es ya solo en el hospital sino que ha saltado a la calle”, cuenta Martínez. Otra cuestión no menos importante es que las opciones terapéuticas para estos “bichos” multirresistentes son muy escasas debido a lo cual los expertos se han visto en la necesidad de recuperar antiguos antibióticos que en otro tiempo se descartaron por la aparición de quinolonas, glucósidos, ciclosporina, etc. “Ahora mismo estamos volviendo a considerarlos porque realmente la industria farmacéutica va en picado en cuanto a la capacidad de generar nuevos antibióticos útiles frente a gram negativos”, como el caso de la E. coli.

Según el estudio E. coli productor de betalactamasa de espectro extendido, realizado por la Reipi y la Seimc, ha habido un aumento de entre cuatro y diez veces (“dependiendo de los centros”) de este número de cepas multirresistentes en los últimos seis años. Además, esta cepa no solo es resistente a todos los betalactámicos, excepto los carbapenémicos, sino que ha subido la tasa de resistencia a otros compuestos como las quinolonas. “Y cada vez lo son más”, advierte Martínez.

La resistencia de esta bacteria a amoxicilina ácido clavulánico en España, una alternativa terapéutica muy usada en nuestro país y cuya tasa se ha disparado también en los últimos años, es motivo de otro trabajo en la actualidad cuyos resultados se esperan para este mismo año.

Durante el congreso también se presentaron los resultados de un estudio multicéntrico de la Seimc en el que se demuestra que la tasa de resistencia a otra bacteria, Acinetobacter baumannii, se ha incrementado también en los últimos 5-10 años “en prácticamente todo el país, y es un problema enormemente preocupante”.

Vacunas en vez de antibióticos

La disminución de opciones terapéuticas ante este tipo de “bichos” está provocando la búsqueda de alternativas diferentes a los antibióticos, una de las cuales es el desarrollo de vacunas frente a patógenos multirresistentes.

“Se han comentado los primeros pasos basados todavía ni mucho menos en ensayos clínicos sino en aspectos puramente conceptuales de los primeros estudios básicos para el intento de desarrollar vacunas de componentes de la superficie de A. baumannii, que ayuden a mejorar la respuesta inmune de pacientes que pudieran estar infectados por ella”, cuenta Martínez. Pero apunta, aunque “es un tema enormemente prometedor, ahora mismo no hay resultados concretos que se puedan llevar al campo de la clínica”.