Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 17 de enero de 2014 h |

Más de 500 millones de votantes de los 28 estados que conforman la Unión Europea elegirán a sus representantes entre el 22 y el 25 de mayo de 2014. Unos comicios que, con toda probabilidad se plantean como los más importantes de la historia. En total, será elegidos 751 diputados al Parlamento Europeo que representarán los intereses de los ciudadanos durante los próximos cinco años.

En un momento en el que la UE intenta superar la crisis y sus líderes reflexionan sobre elc amino a seguir.

En el examen de las medidas aprobadas en los territorios, la Sanidad se perfila como una de las armas arrojadizas más importantes de la precampaña.

En el caso de España, uno de los países que según la Comisión Europea más está ajustando su gasto sanitario, las elecciones son además un anticipo de los comicios autonómicos y locales de 2015. Y como maquinaria de un proceso de estas características empieza mucho antes de la precampaña, cualquier movimiento susceptible de leerse en clave electoral.

En España se elegirán un total de 54 eurodiputados. El PP estima que podría perder entre cinco y nueve escaños. Su tarea conssite en minimizar este impacto. Hasta ahora, se ha esforzado en convencer a la población de que los esfuerzos que se han pedido han sido duros, pero necesarios, y que han merecido la pena. Lo que ocurra en mayo demostrará si esta idea ha calado o no, y su resultado será a su vez determinante para el final de legislatura del PP.

La marcha atrás de los copagos en productos ortoprotésicos, dietoterápicos y en transporte sanitario no urgente puede contribuir a calmar los ánimos de algunos secotres, pero tal vez no baste para convencer de la acumulación de medidas que componen la agenda reformista ‘popular’.

La última de ellas, que excluye de la cobertura sanitaria por parte del Sistema Nacional de Salud a los parados de larga duranción que hayan agotado el subsidio de desempleo y residan fuera de España más de 90 días ha caído como un jarro de agua fría, tanto dentro de España (País Vasco, Andalucía, Asturias y Cataluña ya han declarado la insumisión) como en las 700.000 personas que componen, aproximadamente, el colectivo de emigrantes españoles.

Otro efecto boomerang muy parecido es el que, de rebote, puede sufrir la ministra de Sanidad por culpa de la polémica reforma de la Ley del Aborto, sobre el que su departamento también tiene cosas que decir. De momento, esta modificación no solo tiene dividido al PP, sino que ha sido duramente criticada por países del entorno europeo como un auténtico retroceso y puede restar muchos votos en las elecciones.

Los comicios no sólo serán trascendentales por suponer la evaluciación de los ajustes. Además, será la primera vez que se apliquen las nuevas competencias de la Eurocámara introducidas en 2009 en el Tratado de Lisboa. La primera de ellas radica en la que será la primera misión de la Eurocámara: elegir sucesor de José Manuel Durão Barroso al frente de la Comisión Europea. La candidatura presentada por los Veintiocho tendrá que ser respaldada por el Parlamento porque ahora, según el Tratado, la Eurocámara ‘elige’ al presidente de la Comisión. Los resultados de las elecciones serán determinantes ya que ahora los votantes decidirán quién toma el testigo del Gobierno de la UE.

Más allá, el nuevo Europarlamento también dará forma a la legislación europea durante los próximos cinco años en ámbitos como el mercado único o las libertades civiles. El Parlamento se constituye ahora como una pieza esencial del sistema europeo de toma de decisiones, y su opinión tiene el mismo peso que la de los gobierno nacionales en casi todas las leyes de la UE.