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La imagen del colectivo médico unido en las calles puede volver a repetirse y, en esta ocasión, no será por los recortes salariales y laborales que están aplicando las administraciones, sino para defender de nuevo la consideración de sus estudios con la categoría de máster.
De “traición” y “ataque a la dignidad” de los facultativos ha calificado el secretario general del sindicato médico CESM, Patricio Martínez, el rechazo de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) al proyecto elaborado por la Conferencia de Decanos de Medicina
—previa negociación durante varios meses con el Ministerio de Educación, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y el resto de integrantes del Foro de la Profesión Médica— para que los seis años de formación y los 360 créditos —sin añadir ninguno más— del título de Medicina fueran equivalentes al máster en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), una propuesta que contaba con el visto bueno también del Consejo de Universidades. Con la adaptación de su titulación al Plan Bolonia de la UE se les consideraba, en principio, como “graduados” pese a que a lo largo de sus estudios acumulan muchos más créditos que los 240 exigidos para el grado, lo que desembocó en varias movilizaciones —junto con los arquitectos, que se encontraban en una situación similar— durante el otoño de 2009, tras las que Educación aceptó su reivindicación.
Contra un paquete único
Tal y como ha explicado el CEEM en un comunicado, han tenido dos años para trabajar en la corrección de posibles errores tanto en la ficha general como en las que las facultades han ido enviando a la Aneca para su verificación ya que, según la entidad, las dudas provienen de las Agencias Autonómicas de Evaluación de la Calidad
—que según el convenio vigente deben de revisar el trabajo realizado— ante dos puntos de la propuesta: que un mismo “paquete” de lugar a dos títulos (grado y máster) y el uso de un mismo trabajo como fin de grado y fin de máster.
Los estudiantes han recordado la “excepcionalidad” del marco del título en España y en Europa, donde la gran mayoría de países han optado por conceder a los estudios de Medicina la categoría de máster, por lo que el CEEM considera que no existen cuestiones de fondo que justifiquen la no aprobación de la ficha y reclama una aclaración tanto de la Aneca como del ministerio, así como el restablecimiento de un proceso de diálogo continuo entre los responsables de Universidades y del Foro de la Profesión Médica para que se acelere al máximo la resolución del conflicto y los médicos que finalizan la carrera este año no pierdan el reconocimiento académico que merecen por cuestiones meramente “burocráticas o políticas” y se eviten así futuros agravios comparativos.
Por su parte, los decanos ya han elaborado una respuesta en este sentido que remitirán tanto a dichas agencias como a la Aneca explicando que no se trata de un paquete único y recordando que, entre otras posibilidades, plantearon que se reconociese el trabajo sólo como final de máster para evitar que se emplease dos veces. Además, el pasado viernes uno de los vocales de la Conferencia de Decanos, Luis Álvarez-Sala, mantuvo un encuentro con el actual director general de Política Universitaria, Federico Morán, para abordar la situación —sin que al cierre de esta edición se tuvieran noticias de su resultado.
Ante todo ello, los representantes del Foro de la Profesión Médica han asegurado que no van a dar marcha atrás ni a permitir una devaluación también de su categoría formativa por lo que no descartan adoptar cualquier medida en defensa de los derechos de los futuros profesionales.
CESM lo considera una traición y un nuevo ataque a la dignidad de los facultativos
Las agencias regionales dudan de que un mismo “paquete” y trabajo sirva para dos títulos
