Un año más la sanidad privada vuelve a sacar sobresaliente en accesibilidad, eficiencia, resolución asistencial, calidad y seguridad del paciente. Los datos del Estudio RESA 2016 impulsado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) así lo demuestran.
La espera media quirúrgica alcanza su mínimo histórico en la sanidad privada, reduciéndose en unos 14 días con respecto a 2014. En total, 30 días son los que espera un paciente a ser intervenido en el sistema privado. “Un tiempo excelente tratándose en su mayoría de intervenciones quirúrgicas programadas electivamente”, explicó el director general de IDIS, Manuel Vilches.
No sólo se ha logrado reducir los tiempos de espera, también los plazos para acceder a pruebas diagnósticas y la recepción de los resultados han presentado mejoras con respecto al año pasado. Las urgencias y los protocolos de seguridad también destacan en este sector, que poco a poco va avanzando en excelencia.
El presidente de IDIS, Adolfo Fernández-Valmayor, valoró que estos datos muestran, por quinto año consecutivo, “el compromiso de transparencia con el paciente y el profesional sanitario”.
En esta línea se mostró el secretario general de Sanidad, José Javier Castrodeza, al indicar que los resultados son “esenciales para impulsar mejoras y seguir progresando”. Una herramienta que servirá de acicate para los centros sanitarios privados que aumentarán en competitividad y calidad asistencial. “Los indicadores ponen de manifiesto la destacada posición y aportación al SNS de la sanidad privada”, indicó, al tiempo que puso en valor la necesidad de apostar por este sector como complemento a la sanidad pública.
Así, el número de días de ingreso de los pacientes que acuden a los centros privados es de 3,2 días de estancia, “unos buenos resultados”, a juicio de Manuel Vilches, en comparación con los de países de la OCDE que tienen una media de 8,43 días. Precisamente, el informe de este año compara resultados con otros observatorios de calidad y resultados a nivel mundial, europeo o autonómico.
Asimismo, los datos de la estancia media pre-quirúrgica implican que el paciente ingresa un promedio de nueve horas antes de la operación, mientras que según el ministerio de Sanidad los pacientes son hospitalizados 1,63 días previos a la intervención. Del mismo modo, los niveles de ambulatorización de intervenciones quirúrgicas se sitúan en torno al 50 por ciento en la sanidad privada, por encima de la media nacional que está entre el 40-42 por ciento.
Espera en pruebas
La espera de citación de pruebas complementarias también ha disminuido. Los tiempos medios en las principales pruebas de diagnóstico por la imagen —mamografía, resonancia magnética (RM) y TAC— no superan la semana. “En más de un 30 por ciento de los casos la citación para mamografías y RM se asigna para el mismo día”, aclaró el director general de IDIS. En concreto, se observa que el tiempo de espera para realizar una mamografía en 2015 fue de 8,26 días, frente a los 11,42 días del año anterior; una media de 6,97 días para realizar una resonancia, frente a los 9,62 de 2014; y apenas 4,75 días para un TAC, cuando el año anterior el tiempo medio de espera estaba en 6,83 días. Esta rapidez contrasta con las cifras observadas en un reciente informe de la sanidad pública en Cataluña, donde la espera media para una mamografía o un TAC ronda los 30 días.
Además, los usuarios asegurados pueden conocer las conclusiones de estas pruebas complementarias, “antes de los cuatro días tras su realización”, indicó.
Por otra parte, la “flexibilidad” del sistema privado hace que los tiempos de espera en consulta también disminuyan. La atención a la demanda de consulta se sitúa por debajo de los 10 días, en especialidades como oftalmología, ginecología y traumatología, y se supera “discretamente” en dermatología.
La participación de los centros privados en el informe ha aumentado en el último año. De hecho, como destacaron los expertos durante la presentación, en total han participado 211 centros, creciendo un 8,2 por ciento en esta última edición. Prácticamente una de cada cinco altas hospitalarias de agudos tanto públicas como privadas se producen en los centros privados que han participado en el informe. Del mismo modo, estos suponen el 61 por ciento del total de las camas privadas. Es por ello, que este año la participación en el indicador del tiempo medio de urgencias se ha incrementado un cuatro por ciento. Como explicó Manuel Vilches se ha diferenciado el tiempo medio de espera en triage y el tiempo transcurrido entre el triage y la atención médica. Así el tiempo total que un paciente espera al especialista en estos servicios es de menos de 30 minutos. Unas cifras similares a las del año anterior.
Por otra parte, el tiempo medio transcurrido entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento en procesos oncológicos está muy por debajo de las ocho semanas recomendadas en los programas internacionales. “El tiempo medio para el inicio de tratamiento en estos procesos es de 15 días para colon y entorno a 20 días para mama y pulmón”, explicó el director general de IDIS.
El informe también muestra cómo los centros participantes tienen una alta implementación de políticas de acreditación de calidad como medida de seguridad para el paciente. Por ejemplo, un 92 por ciento cuenta con un protocolo de higiene de manos y hasta el 94 por ciento dispone o tiene previsto un sistema de notificación de eventos adversos.