br
El pasado viernes, el programa Toma Medicina! contó con la intervención de Francisco Muñoz, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Ramón y Cajal, un servicio que ha sido reconocido recientemente por lo premios Best In Class.
Los españoles tienen la percepción del sentido de la vista como su bien más preciado y por ello se preocupan por acudir periódicamente a revisiones oculares. Según el oftalmólogo, en España, la prevención se hace de forma correcta debido la preocupación de la gente y también a la tecnología avanzada que se posee y a los buenos profesionales con los que se cuenta.
En el campo de la cirugía, en estos últimos años ha habido un gran avance. El doctor reconoció que la cirugía refractaria para corregir determinados defectos de la visión es la mejor opción. “No da problemas y es muy precisa”, explicó añadiendo que corrige miopías y astigmatismo. Sin embargo, las cataratas siguen siendo intervenidas a través de los ultrasonidos. “Las nuevas tecnologías han conseguido desarrollar técnicas en las que se utiliza el láser, pero son parciales, al final siempre hay que recurrir a los ultrasonidos para completar la terapia”, asintió. Además, Muñoz señaló que el desarrollo de la lente intraocular ha permitido la sustitución del cristalino dañado por una prótesis nueva.
Por otro lado, el oftalmólogo quiso hacer hincapié en la importancia de la prevención en los mayores de 45 años. Glaucoma y degeneración macular son dos de las enfermedades oculares más frecuentes a partir de esta edad y según señaló Muñoz, son irreversibles. “Cuando aparecen los primeros síntomas ya es demasiado tarde”, advirtió. El tratamiento para el glaucoma sólo baja la tensión intraocular que atrofia el nervio óptico, “pero esto puede causar otros trastornos irreversibles”, insistió. En el caso de la degeneración macular el especialista explicó que el tratamiento sólo puede mantener el grado de visión que se tiene en ese momento.
Curar la ceguera
Recientemente un grupo de científicos de la Universidad de Oxford ha logrado que ratones ciegos por déficit de células fotorreceptoras recuperen un cierto grado de visión. “Este tipo de investigaciones reciben el nombre de estudios de terapia genética y pueden favorecer la regeneración de nervios, es cierto, pero todo está todavía en una fase muy experimental”, argumentó el oftalmólogo. De momento, la prevención es lo que funciona. “Una revisión cada dos años a partir de los 45 es lo ideal”, concluyó.