Francisco rosa Madrid | viernes, 25 de noviembre de 2011 h |

El Servicio Canario de Salud ha vivido en la última década unas cuantas transformaciones en sentido positivo, como la reforma y el desarrollo de infraestructuras o la implementación de nuevas tecnologías, aunque quedan algunos aspectos pendientes de corregir que ponen en cierto peligro la calidad asistencial. Entre estos aspectos destaca una política de gasto en la que se viene priorizando el pago a proveedores, dejando un poco de lado el área de recursos humanos.

En esta línea se expresa Rodrigo Martín, presidente del Colegio de Médicos de Tenerife, para quien “la política de personal es la gran olvidada” por las autoridades canarias desde “hace ya mucho tiempo”. A pesar de esto, mantiene la confianza en la nueva consejera, Brígida Mendoza, la cual ha llegado al cargo con una buena predisposición a sentarse a negociar con los colegios.

Para corregir este mal que se alarga ya desde años, el Colegio de Tenerife presentará próximamente un decálogo de propuestas de diez puntos, con el que pretenden cambiar la dirección de los continuos recortes que viene sufriendo esta área en años anteriores (50 millones de euros para este ejercicio) y que se reflejan en datos como que Canarias tiene un número de eventuales e interinos por encima de la media nacional.

Otra de las consecuencias de estas políticas restrictivas en personal es el déficit de especialistas que existe en las islas pequeñas. Aunque los avances que se han producido en materia de informatización y centralización de datos ha paliado en cierta medida los efectos de dicho desequilibrio. “Al tener especialistas en las islas grandes, se pueden enviar las pruebas y que este emita su diagnóstico”, explica Martín.

En este mismo ámbito de los avances tecnológicos se inserta la gestión asistencial e historia clínica informatizada (integrando la historia clínica de AP y la historia clínica de atención especializada), la digitalización de imágenes de RX, el acceso del ciudadano a su historia clínica a través de la web o la receta electrónica.

El proyecto de receta electrónica se inició en la isla de La Palma en el año 2007 y se completó en todos los centros en febrero de 2011. “De forma paralela, se han ido implementando en su lógica de funcionamiento que han culminado en la receta electrónica continua, que ayuda a mejorar la prescripción-dispensación y a controlar el gasto farmacéutico mediante el control del número de recetas desde el mes de julio, aunque en septiembre ya se extendió a la totalidad de las consultas”, señala la consejera Brígida Mendoza.

Esta quiso destacar también el ambicioso plan de Infraestructuras 2005-2010 como otro de los hitos del sistema canario, “con lo que se consiguió una mayor equidad en el acceso a los servicios para la población de todas las islas, dotando a todos los edificios de equipos actualizados para cubrir la creciente demanda asistencial”, asegura.

El plan mencionado supuso una inversión de más de 900 millones de euros durante el periodo de vigencia y permitió mejorar la red de centros de AP y ED en todas las islas.

Canarias tiene una tasa de profesionales sanitarios eventuales e interinos que se sitúa por encima de la media del resto de regiones de la Península