El Servicio de Hemodinámica de Policlínica Gipuzkoa, liderado por el cardiólogo intervencionista Mariano Larman, realizó el pasado miércoles 23 de abril el primer implante en España —fuera del marco del estudio clínico— de una nueva válvula aórtica cardiaca cuya principal peculiaridad es que es “reposicionable”. Es decir, que el hemodinamista puede manejarla con mayor seguridad hasta asegurar su anclaje, moviéndola para su mejor fijación si así lo necesita.
Las válvulas aórticas percutáneas suponen una alternativa única y eficaz para los pacientes con estenosis aórtica grave y considerados no aptos para el reemplazo valvular aórtico mediante cirugía abierta. La intervención se ha realizado mediante un cateterismo a través de la arteria femoral, es decir, una incisión simple en la ingle para introducir el catéter que lleva incorporada la válvula.
En palabras de Larman, el primer paciente al que se le ha colocado la nueva válvula era un hombre que presentaba perfiles de alto riesgo para la cirugía ya que, con 85 años de edad, “se fatigaba mucho desde hace un año porque padecía una estenosis aórtica severa, con mucha disnea, por encontrarse la válvula aórtica muy cerrada, por lo que la indicación era cambiarle la válvula. Pero la cirugía en su caso tenía un riesgo alto, por su edad, y las comorbilidades que presenta”. El segundo paciente ha sido una mujer de 76 años, natural de Lazkao, con estenosis aórtica pero con una gran afectación del músculo del corazón y que presentaba además una gran hipertensión pulmonar, con una fracción de eyección del corazón muy deteriorada, con tan solo el 30 por ciento.
Ambos pacientes fueron intervenidos con la misma técnica, mediante la implantación de esta novedosa válvula aórtica reposicionable por vía percutánea, y en apenas dos horas fueron trasladados a la UCI para su completa recuperación. Los pacientes se recuperaron con normalidad y en 4 días recibieron el alta hospitalaria. En todo caso, “tras la implantación de la válvula -afirma el Jefe del Servicio de Hemodinámica de Policlínica Gipuzkoa- la mejoría que refieren los pacientes es muy rápida y la notan enseguida, en las primeras veinticuatro horas”, quien también añade que “incluso antes de la implantación final te la puedes llevar completamente si ves que no te gusta cómo está posicionada, la puedes sacar y poner otra”.