Las diferencias entre la máxima y la mínima retribución nacional que reciben los médicos de primaria de las distintas comunidades autónomas pueden llegar a variar en más de 2.220 euros al mes, lo que implica un 90,68 por ciento del total. Así se desprende del informe ‘Estudio comparativo de las Retribuciones de los Médicos de atención Primaria en España en 2014 y recortes desde 2009’, elaborado por la Vocalía de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC).
Además de que las diferencias de ingresos son importantes, el informe recoge que la reducción de los salarios a causa de los recortes se agravó en el último año.
El documento distingue entre cuatro tipos de facultativos (ver tabla): el médico tipo 1, que inicia su actividad como interino eventual o sustituto —con 30 años o más— y tiene reconocido un trienio, sin nivel de carrera profesional retribuido y sin dedicación exclusiva; el médico tipo 2 solo se diferencia del anterior en que tiene dedicación exclusiva; el médico tipo 3 se encuentra en la parte central de su actividad profesional como médico de AP — 40 años o más—, es propietario de plaza, tiene reconocidos cinco trienios y el segundo nivel retribuido de carrera profesional, con dedicación exclusiva; finalmente, el médico tipo 4 es el que está en la etapa final de su actividad profesional —con 55 años o más—, es propietario de plaza, tiene reconocidos diez trienios y el cuarto nivel retribuido de carrera profesional —o el máximo en su región— y tiene dedicación exclusiva.
Hay que tener presente que los médicos del primer nivel asistencial no siempre tienen la opción de hacer guardias, en función de si hay o no en el centro en el que desarrolla su actividad y que, en caso de que haya, no suelen ser optativas, sino obligatorias, a excepción de para los mayores de 55 años que pueden estar exentos si las condiciones del servicio lo permiten.
Si tenemos en cuenta las retribuciones fijas mensuales brutas y netas de médicos de AP con guardias en 2014, las retribuciones mensuales brutas mínimas van desde los 3.272 euros al mes en el médico tipo 1 de Andalucía hasta los 5.243 en el tipo 4 de Baleares. Una vez descontado el IRPF y la Seguridad Social, los ingresos netos mensuales mínimos oscilan desde los 2.331 euros al mes del tipo 1 de Andalucía hasta los 3.506 del tipo 4 de Baleares (en rojo, en la tabla, los ingresos más bajos).
En cuanto a la media, las retribuciones brutas mensuales van desde los 4.353 euros al mes en el médico tipo 1 hasta los 5.825 en el tipo 4. Las diferencias en retribución bruta entre máximos y mínimos van desde los 1.144 euros al mes para los médicos tipo 2, lo que supone un 28 por ciento, hasta los 2.810, que son el 85,88 por ciento, para los tipo 1. Asimismo, las diferencias en ingresos brutos entre el mínimo y la media van desde los 490 euros al mes —el 11,99 por ciento— en el médico tipo 2 hasta los 1.081 —el 33,04 por ciento— en el tipo 1. Por lo tanto, los médicos más jóvenes son los que se ven más perjudicados por las inequidades autonómicas en algunas de las regiones.
Por comunidades autónomas, Andalucía es la que menos paga a sus médicos de primaria en cualquiera de las categorías que contempla el informe.
Entre los años 2009 y 2014, los médicos del primer nivel asistencial que no hacen guardias han sufrido recortes que se traducen en la pérdida directa de ingresos en su nómina de entre 2.085 euros al año (el 4,2 por ciento) y 11.336 (el 17,90), muy por encima del descenso de ingresos de empleados públicos, según el informe.
La bajada directa media de los facultativos va desde los 3.045 euros anuales (6,9 por ciento) para el médico tipo 1 hasta más de 5.075 (7,7) para el médico tipo 4. Eso sí, desde la vocalía recalcan que este descenso, en el caso de médicos jóvenes, ha sido muy superior a causa del incremento de contratos eventuales al 75 por ciento, que en el caso de Andalucía han sido la norma, por lo que la pérdida directa anual puede llegar hasta más de 16.000 euros, que representan más del 35 por ciento.
En definitiva, la bajada de poder adquisitivo en los médicos de AP sin guardias supera ampliamente el 20 por ciento en muchos casos y es de más del 50 en los más jóvenes, que sufren los contratos a tiempos parcial del 75 por ciento o menos.
Y, a estos importes, hay que sumar un incremento de jornada de dos horas y media semanales no retribuidas que, económicamente, tienen un valor aproximado del 6,7 por ciento de las retribuciones brutas del facultativo, entre 2.500 euros brutos anuales y más de 5.000.
El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), Josep Basora, explicó a GM en relación con el estudio de la Vocalía de Atención Primaria Urbana de la OMC que el poder adquisitivo del médico de primaria ha bajado y ha bajado “enormemente” en algunas comunidades, en las que ha llegado a pérdidas de, incluso, entre un 20 y un 30 por ciento. En este sentido, incidió en que también es sabido que las diferencias económicas son sustanciales tanto en relación con los complementos como en cuanto al sueldo base. “Esto hace que estemos en un mapa profesional, sobre todo la MFyC, muy poco equitativo”, incidió para añadir que los profesionales ven como se han aplicado los recortes “con desigualdad”, lo que ha provocado que no haya la misma consideración ni la misma baremación en temas como la carrera profesional, el cobro por objetivos, el pago de las guardias e, incluso, el sueldo base. “Es completamente distinto de una comunidad a otra, por lo que pensamos que es injusto”, remachó.
Para Basora, otro de los grandes problemas es la precariedad laboral. En esta línea, se preguntó cómo se va a poder asegurar a los médicos de familia “un futuro” cuando están siendo contratados mes a mes e, incluso, con contratos de un solo día, a pesar de ser profesionales que se han formado previamente durante 10 años. Denunció que se está sustituyendo el trabajo de una plaza interina o en propiedad por trabajos eventuales y precarios “y con ello quieren seguir adelante”. Por ello, solicitó que se convoquen plazas y pidió a las administraciones que se cubran las jubilaciones y el resto de plazas vacantes “en tiempo real” para que los médicos puedan acceder a unas condiciones dignas de trabajo.