PROGRAMAs/ El jefe de Sección de Neumología cree que es una necesidad inmediata

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Roca plantea estas iniciativas como una oportunidad de ahorro a medio plazo

Los programas comunes con AP y la hospitalización domiciliaria se consolidan

| 2011-02-18T16:32:00+01:00 h |

E.M.C.

Madrid

La reorientación del modelo asistencial hacia los enfermos crónicos es mucho más que un discurso de moda en la agenda política, que bajo el liderazgo del País Vasco se extiende ahora por otras comunidades autónomas y llega incluso al ministerio de Sanidad, cuya titular ha anunciado su intención de impulsar una estrategia a lo largo de este año. Tal y como apunta Josep Roca, jefe de Sección del Servicio de Neumología del Hospital Clínic de Barcelona, es más que una situación de futuro, un asunto que es preciso abordar como necesidad inmediata.

La experiencia del centro barcelonés constata que es posible replantear la asistencia a medio plazo en los hospitales españoles, una reforma de tipo organizativo, sostiene Roca, que exige una cierta inversión, pero que se traduce en una mejora de la eficiencia de forma rápida, así como un esfuerzo de coordinación especial por parte de gestores, profesionales y pacientes.

El Hospital Clínic lleva a cabo varios proyectos orientados a enfermos crónicos. Se trabaja a varios niveles, explica el especialista. Por una parte se establecen programas comunes entre el hospital y atención primaria en una serie de patologías altamente prevalentes, como diabetes, cardiopatías, EPOC, etc. Por otra, se generan dispositivos asistenciales que favorecen la atención domiciliaria, como es el caso de la hospitalización domiciliaria y la prevención de hospitalizaciones gestionada por la unidad de atención integrada del hospital. Además, un tercer elemento son los programas soportados por telemedicina, que “ayudan a elevar la complejidad desde el hospital a la atención primaria y al domicilio”, explica Roca.

Programas consolidados, como el de hospitalización domiciliaria, que desde 2006 recibe 500 pacientes nuevos cada año y proporciona muy buenos resultados asistenciales, en contraste con la novedad de otras actividades en fase piloto, como la rehabilitación a domicilio, o la relativa juventud de iniciativas como la prevención de hospitalizaciones en pacientes frágiles, que con cerca de tres años en funcionamiento se amplían en diferentes áreas en forma de programas piloto que entran en fase de despliegue.

Los resultados son palpables. El programa de hospitalización domiciliaria libera entre diez y quince camas al día, apunta el doctor, que subraya que, además, se consigue un flujo más racional de los pacientes y una mayor coordinación entre los niveles asistenciales. Un problema a escala mundial, el de la fragmentación de niveles, indica Roca, pero que empieza a superarse cuando se toma conciencia del impacto de la cronicidad en el sistema sanitario.

En este tipo de programas hospitalarios las nuevas tecnologías juegan dos papeles fundamentales, en opinión del experto. Mejoran la comunicación entre profesionales, pacientes y el sistema sanitario, fomentando nuevas formas de accesibililidad que permiten compartir la información y tomar decisiones conjuntas con mayor participación de los pacientes, un aspecto crucial para Roca. Al mismo tiempo, permiten la monitorización remota.

Incluso en un contexto como el actual, el avance de este tipo de programas debe verse como una oportunidad de ahorro a medio plazo, admite Roca. Si las tecnologías se instalan por delante de los servicios, no, afirma el especialista, pero si se ponen como soporte, aportan ventajas. “Evitamos la duplicación de test, mejoramos la calidad de las pruebas en el sistema y favorecemos que los circuitos de los pacientes sean más eficientes”, concluye.