JESÚS SOBRINO,
Director general de UCB Iberia
| viernes, 06 de mayo de 2016 h |

Cumplir 600 números para una publicación es todo un logro fruto del esfuerzo de todas las personas que día a día ponen su empeño para sacar adelante un trabajo periodístico de rigor y calidad. Vaya desde aquí mi más sincera enhorabuena para el equipo que configura Gaceta Médica. Del mismo modo, todos los actores que participamos en la Sanidad española estamos abocados a trabajar y colaborar de manera conjunta en pro de la mejora asistencial y la sostenibilidad del sistema sanitario.

El modelo tradicional de la industria farmacéutica ha llegado, posiblemente, a un punto de inflexión que nos está obligando a evolucionar de un modelo centrado en el medicamento hacia otro mucho más amplio encaminado a aportar soluciones de valor para el paciente. Por tanto, ya no es suficiente con investigar un medicamento y ponerlo a disposición de la comunidad médica, sino que queremos acompañar al paciente desde su diagnóstico, y dotarle de herramientas que lo conviertan en un paciente informado y empoderado en la toma de decisiones sobre su salud.

Es lo que en UCB entendemos por aportar soluciones holísticas para el paciente y que llevamos ya un tiempo poniendo en práctica en nuestro trabajo diario. Hablamos de soluciones integradas de medicamentos y servicios que acompañan al paciente en sus diferentes etapas, y que le aportan una mejor gestión de la enfermedad y un incremento de su calidad de vida.

Tengo la suerte de trabajar en una compañía que pone siempre al paciente en primer lugar antes de desarrollar cualquier iniciativa, pero contando con el propio paciente desde el principio. En este sentido, las soluciones que aportamos son fruto de un diálogo inicial con asociaciones y plataformas de pacientes aquejadas de las diferentes enfermedades en las que estamos centrados como la artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes inflamatorias crónicas (artritis psoriásica o espondiloartritis anquilosante), el Parkinson y la epilepsia. Solo conociendo las necesidades de los pacientes de primera mano, seremos capaces de trabajar de manera conjunta con el resto de actores sanitarios, para poder ofrecer proyectos que realmente aporten valor a la sociedad y contribuyan a la sostenibilidad del sistema.

Una creación de valor más allá del medicamento que debe liderar la industria farmacéutica, trabajando conjuntamente con todos los interlocutores del sector sanitario, para aportar valor a todos los eslabones de la cadena de salud. Con esta visión de trabajo colaborativo podemos conseguir una mayor adherencia de los pacientes a los tratamientos gracias a una mejor coordinación de los diferentes servicios en el cuidado de la salud, ayudar a los profesionales de los sistemas sanitarios en el seguimiento de esos pacientes, así como a los financiadores en la gestión de los recursos mediante esquemas de acceso basados en pago por resultados como medio de conseguir una mejor relación coste/efectividad.

Sin duda se trata de un reto y un cambio de modelo que requiere de la participación activa no sólo de la industria farmacéutica, sino de sociedades científicas, alianzas de pacientes y gestores sanitarios. Y para que eso ocurra primero es preciso que todos los actores estén convencidos de esta necesaria colaboración y adquieran las capacitaciones pertinentes para ponerlo en marcha.

Creo que estamos ante una gran oportunidad y que la industria farmacéutica tiene las condiciones para liderar este cambio. En UCB ya estamos apostando firmemente por esta visión holística del paciente porque creemos que es el camino del éxito y en él vamos a seguir trabajando.