omc/ Sendín: “Una vez cometido el error, nuestra obligación es que se genere el menor daño”

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Insta a las autoridades a debatir en primavera sobre las acciones tomadas en gripe A
| 2009-11-20T16:31:00+01:00 h |

jOSÉ GARCÍA

Madrid

“Una vez que el Parlamento ha cometido un error, nuestra obligación es que se genere el menor daño y que los servicios funcionen”. Así se ha referido el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, a la inminente regulación de la ‘prescripción’ enfermera. Rodríguez Sendín no se opone al avance de la Enfermería, pero, a su juicio, debe hacerse de una forma ordenada y aquí “hay que saber de qué pacientes hablamos, qué procesos y qué medicamentos se van a utilizar”.

Además, el presidente de la OMC advirtió de que esta nueva competencia enfermera en el manejo de determinados medicamentos —“que la OMC no comparte”, insistió— se produce en un sistema donde “el 80 por ciento de la asistencia se presta a pacientes crónicos, polimedicados y complejos, que deben ser coordinados por equipos y no por individuos como han propuesto, y por ello les felicito, el consejero de Sanidad vasco, Rafael Bengoa, y el presidente de la SEMI, Pedro Conthe”. “¿Cómo conjuga el mandato del Parlamento con este tipo de enfermos?”, se preguntó Rodríguez Sendín, quien recalcó el “grave error” que se ha vuelto a cometer al seguir pensando en un sistema sólo de agudos.

El presidente de la OMC también criticó que el Consejo General de Enfermería amenazara con dejar de vacunar de la gripe A ante un posible freno del PP en el Senado a la regulación de la ‘prescripción’ enfermera. “Los problemas de salud pública deben retirarse de este debate”, dijo Rodríguez Sendín, que, al hilo del inicio de la vacunación en todas las autonomías frente al virus H1N1 y la reticencia de los médicos a ello, manifestó que “ahora toca cumplir con el mandato de la autoridad sanitaria y los médicos que vean pacientes vacunarse porque pueden ser un riesgo potencial para ellos”. Ahora bien, matizó, “invito a las autoridades y agentes implicados a que en primavera, cuando pase el brote de la enfermedad, debatamos por qué se han tomado algunas decisiones y por qué se han hecho determinadas cosas si se pudieron hacer otras mejores”.

Incompatibilidades

Durante un desayuno con la prensa, Rodríguez Sendín también avanzó detalles de la reforma estatutaria en la que ya trabaja una comisión —en dos meses, presentará un redactado final para su aprobación por la asamblea— para adaptarse a lo que obliga la Ley Ómnibus —por ejemplo, crear una ventanilla única para solventar quejas de los ciudadanos, o realizar una memoria global de la organización— e incorporar ya algunas reivindicaciones de los colegios, entre ellas pormenorizar el régimen de incompatibilidades “para hacerlo nítido y no dejar nada a la interpretación”. Asimismo, se revisarán las vocalías y el número de asambleas.

La OMC también presentó en su última asamblea un documento de bases para validar de forma periódico la colegiación. Los requisitos a los que se circunscribirá son identificar al médico, lo que requiere actualizar su firma, que el médico no tenga ningún expediente disciplinario, y que no haya indicios de incapacidad física o mental. Se estudia incluir el haber realizado formación, investigación y docencia en el ámbito de cada especialidad, ahora bien, aclara Sendín, “sin entrar en competencias longitudinales, ya que esto no tiene nada que ver con la certificación de la competencia de cada especialidad”.

Los representantes del Consejo de Médicos han mantenido un encuentro con los portavoces de todos los grupos políticos del Senado para expresarles su malestar con la modificación de la Ley del Medicamento aprobada en la Cámara Baja. A su juicio, el papel de los enfermeros no debe definirse como “usar, indicar o autorizar” fármacos, sino como “colaborar” en el proceso que parte de una prescripción por parte del médico. Sin embargo, no se proponen conseguir una modificación de estos términos, sino alertar de la posible aparición de “vacíos legales”, negando que su lucha esté basada en el miedo a una pérdida de competencias. Pese a todo, desean que este debate se cierre o de una vez por todas y aseguran que aceptarán la ley que se apruebe.