ENTREVISTA/ El subsecretario critica la infrafinanciación de la región, que afecta más ahora con la bajada de ingresos por la crisis
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Hace más de cinco años el presidente Francisco Camps hizo de la eliminación de las listas de espera una baza política. La Comunidad Valenciana fue la primera en presentar un plan que fijaba tiempos máximos no sólo para intervenciones quirúrgicas, sino también para consultas y exploraciones. Ahora es momento de hacer balance…
P. ¿Calificaría de éxito el Plan de Garantía de No Demora para acabar con las listas de espera?
R. Yo creo que sí. Es un plan que utiliza los recursos privados cuando pasa un determinado tiempo que, nosotros empezamos con 90 días y lo hemos bajado a los 60 días. Gracias a él hemos garantizado que aquella persona que en dos meses no tenga una respuesta por parte de la Administración, puede solicitar ser intervenido de su patología en los centros que operan con nosotros, en cualquiera de los organismos privados que se han acogido a este plan de reducción de lista de espera.
P. ¿Qué otras actuaciones hay previstas en el plan?
R. El plan también incluye otras actuaciones como la apertura de quirófanos por la tarde, así se aprovecha la infraestructura y se prima a los facultativos con una jornada extraordinaria, siempre que por la mañana el rendimiento quirúrgico sea el adecuado. Todo ello ha hecho que tengamos una demora quirúrgica de 45 días y que la lista de espera esté controlada. Aunque hay quien espera más tiempo, pero porque están fidelizados a un hospital y prefieren esperar, esas personas ya no cuentan como lista de espera porque han rechazado la solución voluntariamente.
Toni Martínez
Valencia
A pocos días de la inauguración del nuevo hospital La Fe la Consejería de Sanidad se queja de que este centro no esté entre las prioridades del Gobierno de Zapatero. Bataller recuerda los problemas de financiación en la Comunidad Valenciana, aunque se muestra muy satisfecho con la gestión de su departamento.
Pregunta. ¿Cómo valora la situación actual de la sanidad valenciana?
Respuesta. De forma excelente, la salud de los valencianos está cubierta por la actuación de la Consejería de Sanidad y le puedo decir que las encuestas de satisfacción de los valencianos con nuestro sistema sanitario se sitúan en torno a un 9 en un baremo de 0 a 10.
P. ¿Pese a los problemas que siempre aducen de financiación?
R. Desde hace ya muchos años venimos reclamando que se nos financie de forma adecuada a la población que tiene actualmente la Comunidad Valenciana. Ahora se ha cerrado otra vez un acuerdo de financiación y hemos vuelto a quedar a la cola de todas las comunidades, ya que se ha hecho con el censo de 2006, por lo que han quedado 500.000 ciudadanos fuera.
P. ¿Y eso cómo afecta a la gestión?
R. Nos afecta a todos, y más ahora que el porcentaje de ingresos ha bajado por culpa de la crisis económica. Además, nosotros tecnológicamente seguimos incorporando todos los avances que se producen y se puede ver que la Administración no para, ya que hemos abierto un hospital hace poco en Manises, y dentro de este año abriremos el del Vinalopó y la Nueva Fe, que es el buque insignia de nuestra actuación.
P. Y hay ganas ya…
R. Sí, hay ganas, pero quería resaltar que La Fe, que es uno de los grandes hospitales de referencia no tiene ningún tipo de ayuda por parte del Gobierno central, así como sí lo tienen otros centros de referencia como el Marqués de Valdecilla, el Clínic de Barcelona o el de Toledo. Nosotros reivindicamos que La Fe como hospital de referencia de otras comunidades y del territorio español debería recibir un apoyo por parte del Gobierno central que nos tiene siempre olvidados en estas situaciones.
P. Hablemos del profesional sanitario, ¿cómo le puede implicar en la gestión de los hospitales?
R. Desde hace cinco o seis años hemos introducido el concepto de ‘productividad variable’ en el que los profesionales se involucran en la gestión, porque si participan de los objetivos y consiguen cumplir con lo que se ha pactado llegan a tener una retribución. Pero no sólo se motivan en el aspecto económico, ya que al publicarse las listas de los profesionales, y el médico, que tiene vocación por atender bien a los pacientes, se siente molesto por no cumplir con una serie de objetivos que mejora la atención de los pacientes. Además nosotros tenemos una carrera profesional de las mejores del Estado que disfrutan nuestros profesionales, y los de otras comunidades. Por cierto, que aquí viene la reclamación de parar las peleas entre comunidades autónomas y la necesidad de que el ministerio ejerza de Ministerio de Sanidad y Consumo y coordine una política común de recursos humanos sin variaciones entre autonomías.
P. Algo que debería solucionar el Pacto por la Sanidad…
R. Sí, debería, pero por ahora únicamente es un catálogo de buenas intenciones que se está pactando, pero en principio no soluciona los problemas y desde luego en temas como la farmacia o la financiación el pacto es más que necesario, porque hay que tomar decisiones y algunas de ellas muy importantes. De momento, hay una propuesta y yo espero que se tomen decisiones. Por ahora ya sabemos que al ritmo asistencial y de prestaciones que tenemos todas las comunidades, la financiación de la que disponemos es insuficiente.
P. ¿Tienen previsto una ampliación de las plantillas sanitarias?
R. Nosotros tenemos unos ratios de profesionales bastante adecuados a la media nacional, son casi 56.000 profesionales, sin contar a los que trabajan en las concesiones administrativas como Alzira, Denia, Torrevieja y Manises. Nuestros ratios en medicina familiar son de alrededor de 1.500 pacientes por médico, lo que es muy acertado, y de 2.000 por enfermo y 900 pacientes por pediatra; ésa es la media. El esfuerzo de los últimos años para adecuar la plantilla al incremento poblacional ha sido muy grande, sobre todo entre la población inmigrante donde en algunos casos su situación sanitaria no era la óptima. Aquí hemos tenido que hacer esfuerzo en vacunación, en tratamiento de procesos emergentes como la tuberculosis, y por lo tanto hemos adecuado nuestros programas de salud a favorecer la integración de estas personas en la vida social.
P. ¿Cómo se podría acabar con las agresiones a los profesionales?
R. Ése es un problema que ha existido siempre, aunque quizá en los últimos años haya habido una concienciación más importante, pero ha existido siempre. Hay que garantizar a los profesionales sanitarios que estén amparados y atendidos legalmente y a la vez evitar el riesgo, para lo que tenemos que documentar y evaluar este problema a través del decreto de agresiones, creado para ver en qué contexto se producen, analizar las causas y poder actuar en cada caso.