El 40 por ciento de los pediatras de atención primaria (PAP) consideran que las condiciones de su consulta no les permiten la correcta realización de su trabajo debido, fundamentalmente, a las medidas de seguridad, condiciones ergonómicas, de temperatura y ventilación de la sala y falta del material necesario para una correcta exploración, especialmente en La Rioja, Andalucía y Valencia. Así se desprende de la encuesta ‘Condiciones de trabajo de los pediatras de atención primaria’, elaborada por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap).
Además, la mitad de estos profesionales no tienen acceso a las pruebas complementarias que consideran necesarias y sólo el 30 por ciento pueden acceder a un servicio de investigación. En este último campo, la región con unos resultados más positivos fue Baleares, y las que refieren un déficit mayor, La Rioja, Andalucía y Valencia.
En cuanto a la carga asistencial, el 60 por ciento tiene más de 1.000 niños asignados y un 45 atiende a más de 30 pacientes de media al día. La falta de cobertura con suplentes provoca asimismo que un tercio de los pediatras tengan que asumir la consulta completa de un compañero durante periodos prolongados.
Por otro lado, sólo el 28 por ciento de los equipos tiene capacidad para autogestionar el presupuesto asignado para suplencias (especialmente en La Rioja y Canarias). De cara a la productividad variable, el 35 por ciento desconocía los ítems que se iban a valorar en la consecución de la misma y solamente el nueve había podido negociar sobre estos indicadores. La Rioja, Cantabria y Murcia destacan desde el punto de vista negativo en este ámbito.