CECILIA OSSORIO Barcelona | viernes, 21 de febrero de 2014 h |

Después de la medicina, el ciclismo es su segunda pasión, en concreto la modalidad de cicloturismo, que junto a otros socios del Club Ciclista de Gracia, le ha conducido a sentir bajo sus ruedas lugares como los Alpes franceses, la excursión que más le ha impactado. Amante también de las sierras de España, reconoce que Italia es su asignatura pendiente. Pero “ya caerá”.

Pregunta. ¿Adónde te gustaría llegar pedaleando?

R. Me gustaría coronar algunas cimas míticas o terminar etapas como hacen los ciclistas profesionales, pero a nivel de aficionado, a mi ritmo, para saber lo que vale un peine.

¿El ciclismo te aporta enseñanzas aplicables a la profesión médica?

Respuesta. Lo que más me aporta el ciclismo es la constancia. Si no eres constante entrenando y saliendo en grupo, enseguida pierdes la motivación, la forma y la ilusión. En medicina, a la que te despistas y te sales del patrón, también pierdes la forma. Tienen un paralelismo impresionante, la medicina y el ciclismo requieren una sola cosa, que es la constancia.

P. ¿Es la sanidad pública española un destino interesante para dar un ciclopaseo?

R. La base de la sanidad pública española es muy buena, igual que el nivel del ciclismo. Hemos de luchar para que no se deterioren a pesar de que los tiempos son malos. Los dos gozan de buena salud, pero tienen que estar bajo estrecha vigilancia.

P. ¿La investigación en Hematología en España va sobre ruedas?

R. La Hematología es uno de los campos de la biomedicina en los que España tiene una investigación buena tanto cualitativa como cuantitativamente. ¿Va sobre ruedas? Sí, en parte. Tenemos que hacer más. La investigación es muy competitiva, como lo es el ciclismo. Hay que invertir mucho para no perder rueda del pelotón de los escogidos.

P. ¿Cuál de las patologías hematológicas llevaría el maillot amarillo?

R. Tenemos muy buenos referentes españoles en bastantes hemopatías. Pero si tuviera que escoger sólo una, diría que es el mieloma la que en estos momentos tiene mayor representación internacional. Es la que lleva el maillot amarillo, aunque hay otras que se lo pretenden disputar.

P. ¿Cuál está a la cola del pelotón?

R. Las hemopatías no malignas, posiblemente porque donde más se invierte es en las malignas.

P. ¿Darías un sprint en la implementación de los nuevos anticoagulantes orales?

R. No soy realmente un experto en coagulación, es una de mis asignaturas pendientes, así como en el ciclismo lo son los sprints. Pero hay que lograr un equilibrio entre bondad y precio con los nuevos anticoagulantes, ya que son muy buenos, pero también muy caros.

P. ¿Necesita el SNS unas ruedas supletorias para no volcar?

R. Estamos ante un problema, porque los grandes avances en Oncohematología están ocurriendo a una velocidad altísima, se están haciendo verdaderos sprints, pero a costa de una carga económica brutal. Estoy muy preocupado por la posibilidad de que se experimente una fractura en el sistema sanitario debido a los costes, y que exista una sanidad de élite a la que no pueda acceder toda la población de forma general. No sé si va a romper el pelotón.

P. ¿Qué parte de la sanidad necesita una llave inglesa para ajustar?

R. Necesitamos ser más eficientes. La sanidad está muy burocratizada y nuestra productividad es baja por las horas que invertimos trabajando.

P. Los procesos de los ensayos clínicos… ¿Se mueven en bicicleta estática?

R. Son de implementación lenta. Desde el diseño del ensayo hasta que se puede incluir el primer paciente el proceso es larguísimo, y aún queda más ralentizado por la parte administrativa. En otras palabras, la velocidad media de los ensayos podría aumentar bastante.

Se te hiela la sangre… Cuando los pacientes no van bien y en teoría deberían evolucionar bien.

¿Cuál fue tu primera bici? Una que compré de segunda mano cuando hacía estudios preuniversitarios. Pero la más especial, una Peugeot que me regaló mi mujer.

Si no tienes bici, te mueves en… Coche, qué remedio…

Eres más de resistencia que de velocidad. Sí, me cuesta mucho cambiar el ritmo.

Su refrán. Es catalán… “De mica en mica s’ompla la pica”.

¿Qué libro plasma mejor el ciclismo? “L’Alpe d’Huez”, dedicado a esta cima mítica.