Almudena Fernández Madrid | viernes, 18 de septiembre de 2015 h |

Teniendo en cuenta el aumento en los últimos años de la litigiosisdad contra actos médicos y los “efectos adversos” de los mismos, se hace cada vez más necesario un cambio. Sucede así, tanto por el sufrimiento del paciente como por el del médico, que se enfrenta durante años a la llamada ‘pena de banquillo’ en la que se pone en duda su honorabilidad, así como el alto coste que esto supone para el Estado, tal y como aseguró el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, durante la presentación del Curso de Mediación Sanitaria.

Los médicos, como seres humanos, también son imperfectos y se equivocan, continuó Rodríguez Sendín, además, incidió en que muchos de los problemas que surgen se deben a los efectos adversos de los medicamentos que, en muchos casos, son imposibles de adivinar de manera previa. Por ello, el presidente de la OMC abogó por abordar el problema “desde la buena perspectiva” a través de la mediación sanitaria, reparar el daño y evitar consecuencias que, en definitiva, van contra la salud de otros pacientes. Eso sí, aclaró que este método se aplicaría “siempre y cuando no haya dolo” en la posible mala ‘praxis’ médica o problemas que haya sufrido el paciente.

Pedro Hidalgo, presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, por su parte, señaló que el objetivo de la mediación sanitaria no es “salvar a los médicos”, sino intentar llegar al mejor acuerdo posible para ambas partes, pues un profesional independiente es el encargado de mediar y buscar una conciliación entre ambos. Asimismo, apuntó a que la medicina es siempre mejor cuando la persona que la está ejerciendo está tranquila, segura, y lo hace al mejor coste posible.

A juicio de Hidalgo, las claves de la mediación —que deberá llevar a cabo una persona independiente y a la que se acogerán las partes de manera voluntaria— son decirle al paciente qué ha pasado, por qué ha pasado, y preguntarle cómo se le puede compensar.

Por otro lado, a juicio de Enrique Sánchez de León, ex ministro de Sanidad, la mediación es necesaria teniendo en cuenta que “la justicia es lenta, y en algunos momentos lentísima”, por ello, explicó que todas las sociedades modernas buscan medios alternativos para solucionar los conflictos, aunque en España “va más despacio”.

Asimismo, Sánchez de León aseguró que no se trata solo de conflictos médico-paciente, sino con las autoridades sanitarias, entre sanitarios o de los ciudadanos.

Con un millón de sanitarios trabajando en el mismo sistema, también se producen conflictos internos, “entre los 50 grupos de especialidades, con otras profesiones o con la Administración”, subrayó Rodríguez Sendín.

El presidente de la OMC además destacó que este tipo de iniciativas y el papel del mediador son especialmente importantes en una sociedad en la que la misma negligencia médica, por ejemplo, no se indemniza igual en todos los casos, sino que depende de la comunidad autónoma en la que se produzca y del juez responsable del caso.

Además, Juan Martínez, director de la Fundación para la Formación de la OMC, auguró que los litigios entre las aseguradoras y los pacientes “van a despegar” en los próximos años, por lo que supondrá la aparición de un nuevo campo de trabajo para los mediadores sanitarios que se vayan formando.

En España, las indemnizaciones por negligencias médicas varían en función de la comunidad