br
Los estudiantes de Medicina han sido los primeros en salir a la calle sumándose a la huelga que el sector educativo protagonizó el pasado hoy 22 de mayo para mostrar su rechazo a los recortes en esta área. Sin embargo, todo apunta a que el paro médico se extenderá como la pólvora por todas las regiones ante la escasez de opciones de negociación que, tal y como señala el secretario general del sindicato CESM, Patricio Martínez, les están dejando los gobiernos nacional y autonómicos. Esta entidad tampoco acepta “ni una coma” de la corrección de errores del Real Decreto-Ley 16/2012 presentada por el Ministerio de Sanidad, por lo que pedirán amparo al Defensor del Pueblo, junto a la Organización Médica Colegial (OMC).
Así, la mecha de la huelga de facultativos ha prendido ya en Castilla-La Mancha, donde la comisión negociadora de CESM, por mandato de la asamblea de afiliados, ha decidido convocar de forma oficial los paros previstos para el 30 de mayo, una vez agotada la vía del diálogo. El documento final presentado por la consejería de Sanidad no ha satisfecho las expectativas de los médicos pues lo ven como una “declaración de intenciones” que deja a la voluntad de la Administración la aplicación de algunos puntos que podrían aminorar los efectos sobre los derechos laborales de los afectados por las medidas de “ajuste”. Para el sindicato, el Gobierno regional no responde a su reivindicación de ser tratados como el resto de los empleados públicos en el incremento de jornada, no especifica el porcentaje de sustituciones, no ofrece una solución “asumible” al disfrute de las libranzas reglamentarias y a la conciliación de la vida familiar, no se ajusta de manera “clara y efectiva” al derecho de descanso tras una guardia que establece el Estatuto Marco y no garantiza la estabilidad en el empleo a los afectados por la privatización de hospitales y áreas de atención primaria. Tampoco percibe un pronunciamiento claro que salvaguarde los derechos adquiridos de los profesionales funcionarios, ni ve reconocida su gran pérdida de poder adquisitivo, además de obviar que todas las medidas repercutirán en una disminución de la calidad asistencial que ya está afectando a los pacientes.
A todo ello se suma la denuncia del secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sobre la existencia de un documento interno de la Consejería de Sanidad que contempla el despido de 1.948 empleados y, que se ejecutará, fundamentalmente, en el segundo semestre de 2012, afectando a 573 médicos.
Los facultativos andaluces también se movilizarán a finales de este mes celebrando una gran concentración el 29 de mayo, entre otras actuaciones acordadas tras impedirles estar presentes en la Mesa General de Negociación de Función Pública convocada el 18 de mayo, pese a que la Faspi
—federación que forman el sindicato médico junto al de funcionarios de la Junta y la Asociación de Profesores del Instituto de Andalucía y que obtuvo el respaldo mayoritario en las elecciones de 2010 y 2011— cumple con los requisitos de representación que exige la legislación para formar parte de dicha mesa, un encuentro que impugnarán.
También en Murcia, CESM ha pedido el cese del equipo directivo del servicio regional de salud (SMS) tras saber que la Consejería de Economía y Hacienda de Murcia revisará a priori, y no a posteriori como hasta ahora, las nóminas de los trabajadores, según lo publicado en el Boletín Oficial de la región, una decisión que, para el sindicato refleja la “incompetencia” de los que dirigen este órgano. Los médicos se preguntan si finalmente será Hacienda, con su ánimo “intervencionista”, la responsable de decidir qué tratamientos reciben los ciudadanos, dónde y cómo. Por otra parte, exigen que se cumplan las leyes sobre la movilidad obligatoria de los facultativos de guardia y que Sanidad explique a los ciudadanos que está dispuesta a jubilar a médicos en condiciones de ejercer, a pesar de la falta histórica de estos en la comunidad y de sus consecuencias asistenciales.
El salario medio de los médicos belgas, daneses e italianos cuadruplica y triplica el de los españoles, que se sitúa en el mismo nivel que el de los eslovenos. Según los datos del informe ‘European Hospital Doctors Salaries’
—presentado durante la Asamblea General de la Federación Europea de Médicos Asalariados (FEMS) celebrada recientemente en Varna (Bulgaria)— las retribuciones mensuales de los facultativos en nuestro país se sitúan entre un mínimo de 2.394 euros y un máximo de 4.565, muy por detrás de los 6.250 y 16.600 euros de mínimo y máximo de Bélgica, los 8.333 y 13.333 de Dinamarca y los 4.500 y 12.000 de Italia, los tres países que encabezan la lista. Según el documento, recortar en estos salarios puede ser una solución rápida de ahorro pero tiene una consecuencia igual de rápida, la pérdida de calidad. Por ello, han propuesto que la Comisión Europea fije unas condiciones de trabajo uniformes para el colectivo en la UE, con un estándar básico de financiación.