“La ley no es una novedad, sino una exigencia”

González Jurado aportó el punto de vista de las instituciones colegiales sanitarias en una ponencia consensuada con la Organización Médica Colegial en el marco de una jornada celebrada por Unión Profesional, entidad que agrupa a los principales Consejos de colegios profesionales, para analizar las consecuencias de la trasposición de la Directiva de Servicios Bolkestein, que debe estar lista a finales de este año y dibujará un nuevo escenario regulador para estas entidades.

Durante este encuentro, en el que también participaron responsables políticos y portavoces de organizaciones colegiales de otros ámbitos, González Jurado reclamó el acceso a instrumentos como el registro que proporciona la LOPS para modernizar y ejercer la garantía de la buena práctica de los profesionales.

En la misma línea, mostró su acuerdo con los principios que incorpora el articulado de la Ley Ómnibus —que modifica la ley actual de colegios profesionales, que deberá desarrollar el Gobierno durante este año—, aunque matizó que se trata de una normativa “desafortunada desde el punto de vista estratégico y en el tiempo”. Entre los puntos fundamentales de la ley, González Jurado destacó el de defensa de los intereses de los usuarios y los consumidores, que “cambia la rima de manera extraordinaria” hasta el punto de que lo que hasta ahora se venía haciendo “de hecho” se reconoce “de derecho”. En la misma línea, destacó otros principios como el de transparencia, eficacia y cohesión, para lo cual reclamó medios.

En su intervención, González Jurado puntualizó que los colegios sanitarios han tenido la fortuna de cambiar los estatutos e incorporar parte del nuevo proyecto de ley, como la defensa de los intereses públicos mediante el control de la calidad de las competencias profesionales, la certificación y la recertificación profesional.

En sus palabras, “esta ley no es una novedad, sino una exigencia”, por lo que reconoció estar encantado como portavoz de la profesión con esta reforma.

La polémica sobre la obligatoriedad de la colegiación también estuvo sobre la mesa. “¿Cómo se puede mantener buenas prácticas profesionales si tenemos dos categorías de profesionales?”, espetó.

En respuesta a esta cuestión, González Jurado mostró su certeza de que la ley va a decir que es obligatoria para los profesionales. Si no, estaría obligado al cumplimiento de la deontología, pero a su vez se le exime, argumentó.

Para el presidente del Consejo de Enfermería, es inconcebible que a un profesional se le exija el cumplimiento de las normas mientras otros estén exentos. “Si un profesional no está colegiado y no tiene la obligación de hacerlo, cuando llegue un paciente con una queja y el colegio abra expediente, con darse de baja ya estaría en un limbo jurídico extraordinario”, añadió.