Rocío chiva Madrid | viernes, 29 de agosto de 2014 h |

Después de más de cuatro años de investigación en la inhibición de la proteína Myc con la terapia génica Omomyc, el grupo de Modelización de Terapias Antitumorales en Ratón del Instituto de Investigación del Hospital Vall d’Hebrón acaba de demostrar en un trabajo publicado en Nature Communications que esta estrategia podría ser eficaz en el tratamiento del glioma, uno de los tumores cerebrales con peor pronóstico, tanto en su reducción y eliminación como en su prevención en el laboratorio.

La novedad en la eficacia de esta estrategia en oncología, ya validada en cáncer de páncreas y de pulmón con modelos de ratón transgénicos anteriormente, es que en esta ocasión los resultados también han sido validados en muestras de pacientes. Tal y como explica Laura Soucek, líder de este grupo de investigación, se aplicó la terapia génica con Omomyc “tanto en líneas celulares de glioblastoma humano como en xenoinjertos de tumores derivados de pacientes en ratones” con los mismos resultados de eficacia. Una confirmación muy importante para este equipo, que siempre recibía la misma crítica tras la publicación de nuevos resultados: “los tumores de ratón son más homogéneos que los humanos”, destaca Soucek.

Además, el estudio también desvela que la inhibición de Myc en glioma provoca que “las células no puedan dividirse eficientemente, que aumenten de tamaño y que tengan núcleos múltiples”, apunta esta investigadora. Una aberración mitótica que provoca que las células sean incapaces de dividirse y terminen muriendo finalmente.

Un mecanismo nunca antes visto en otro tipo de tumores y que, de momento, sitúa al glioma como el “tipo de tumor más dependiente de Myc”, subraya Soucek. En cáncer de páncreas y de pulmón, la inhibición de Myc parece afectar más al microambiente y a la apoptosis de células tumorales por cambios en el metabolismo celular, respectivamente. Actualmente, este equipo continúa investigando en el microambiente en cáncer de páncreas y en cultivos in vitro y ratones transgénicos con mutaciones diferentes a KRAS en cáncer de pulmón. Asimismo, también investigan en el tratamiento de metástasis en cáncer de mama con esta terapia.

Otra buena noticia es que la inhibición de la proteína Myc, desregulada en casi todos los tumores, no parece afectar de la misma manera a las células sanas, por lo que su bloqueo no provocaría efectos secundarios relevantes.

Más cerca del fármaco

Si bien parecía imposible, Soucek explica que ya tienen un fármaco en pruebas capaz de “sustituir” a la terapia génica, el gran reto desde el inicio del proyecto. Aunque todavía en fase experimental, esta investigadora confía en poder publicar resultados de aquí a un año .