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Cuando se cumple el 30 aniversario del primer diagnóstico del VIH, las nuevas infecciones por este virus se han reducido un 15 por ciento en la última década y han descendido en un 22 por ciento las muertes relacionadas con el sida en los últimos cinco años. Estos avances se deben, sobre todo, a que en este tiempo se ha conseguido un mayor acceso a los tratamientos y la prevención del VIH.
Mantener y mejorar estos resultados para seguir invirtiendo, también durante la crisis es la conclusión del último informe sobre la epidemia, que han publicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y ONUsida con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebró el 1 de diciembre.
Según estas agencias, los avances científicos sobre VIH han aumentado la esperanza en que se produzcan nuevos progresos en el futuro. Sin embargo, para lograrlo, “en estos tiempos de austeridad económica será esencial aplicar rápidamente los últimos avances, tecnologías y abordajes para mejorar la eficiencia y efectividad de los programas contra el VIH que se desarrollan en los países”.
Investigación nacional
Un ejemplo de esta investigación científica a la que se refiere el informe es el estudio realizado por el Hospital Clínic, el del Mar y el Sant Pau, todos de Barcelona, además del Hospital Joan XXIII de Tarragona, el Germans Trias i Pujol de Badalona y Mútua de Terrassa, en que que se demuestra que Administrar una “pauta corta” de medicamentos antirretrovirales después de un contacto de riesgo reduce la posibilidad de contagio del VIH, según los resultados de un ensayo clínico publicado en Antiviral Therapy y que se ha basado en análisis realizados a 255 pacientes.
Así, se constata que ninguno de los 255 pacientes que recibieron tratamiento preventivo acabó contrayendo el VIH, cuando el promedio de transmisión se sitúa por encima del uno por ciento tras un contacto de riesgo. Eso si, “en ningún caso esta estrategia puede considerarse una protección ante la infección”, aunque considera que sí puede tratarse de una última barrera de seguridad cuando todas las otras han fallado, asegura el primer firmante, Vicens Díaz-Brito, del Clínic, donde cada año unas 400 personas reciben en dicho hospital la profilaxis postexposición tras relaciones sexuales en las que se ha producido un contacto de riesgo.
Otra prueba de este avance es el trabajo realizado por científicos de la Universidad de Jaén, que han identificado un gen que tiene un efecto “protector” frente al virus del VIH y que es responsable, en un porcentaje “significativamente alto”, de que individuos con conductas de riesgo, como drogodependientes que comparten jeringuillas, no se infecten de este virus. Por ello, este equipo investiga ahora por qué esa variante genética protege frente al VIH. “Hemos encontrado al gen implicado en la protección, pero no sabemos por qué y cómo funciona”, puntualiza Antonio Caruz, responsable principal del proyecto.
La crisis
El VIH afecta en España a 150.000 personas, según datos del ministerio de Sanidad. Pero, aunque entre 2001 y 2010 la tasa de nuevas infecciones se ha mantenido estable —alrededor de los 700 nuevos casos cada año— las plataformas españolas Cesida, Funsida y RedVIH denuncian, en un manifiesto conjunto, que la situación de crisis económica actual está afectando, no solo a los programas de prevención y atención a las personas con VIH, sino a todo el ámbito sanitario y de atención social.
“Los recortes que se están produciendo en algunas comunidades autónomas como Valencia o Cataluña son preocupantes. En ellas, el plan autonómico del Sida prácticamente ha desaparecido y eso presenta un futuro inquietante”, indica Juan Ramón Barrios, miembro de la Comisión Ejecutiva de Cesida y presidente de Omsida.
Además, estas plataformas, con el apoyo de la Alianza General de Pacientes AGP, siguen reivindicando que se respeten los derechos fundamentales de los pacientes con VIH para que desaparezcan casos de discriminación. “La asistencia sanitaria y social e, incluso, las compañías de seguros vulneran con demasiada frecuencia los derechos de personas que padecen la enfermedad”, concluye Barrios.
A pesar de los avances realizados en la última década en todos los aspectos, la Plataforma VIH en España considera que a nivel político, aún es necesario situar la infección por VIH como una prioridad en las políticas de salud pública porque, contrariamente a la percepción social, la epidemia del VIH, sigue siendo un grave problema de salud pública en la Unión Europea y en los países vecinos.
Este hecho, exige un compromiso político real sobre las estrategias de prevención y diagnóstico precoz que deben situarse en el núcleo de la respuesta europea frente al VIH. Si bien es cierto, que los principales partidos políticos demuestran su sensibilidad ante el VIH incorporando el abordaje de la patología entre sus principales áreas de trabajo.
A este respecto, Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid considera que “es necesario sugerir a las autoridades sanitarias españolas que establezcan una recomendación clara en el diagnóstico del VIH que podría ser similar a la del Reino Unido basada en el test dirigido por indicadores o bien en la línea de la indicación francesa que consiste en el test universal, aunque también cabrían posiciones intermedias”.