Los últimos avances tecnológicos se han dado cita del 13 al 17 de junio en la II European MedTech Week, un foro de encuentro en el que participa España, junto a otros países como Alemania, Reino Unido, Suiza, Italia, Portugal o Bélgica, y en el que han estado presentes las principales compañías del sector.
Uno de los avances presentados ha sido el desfibrilador subcutáneo automático implantable (S-ICD) de Boston Scientific. En agosto de 2015 este dispositivo fue incorporado en las nuevas guías de la Sociedad Europea de Cardiología para la gestión de arritmias ventriculares y la prevención de la muerte súbita cardiaca (MSC).
Su empleo se enmarca en una recomendación clase IIa, lo que implica que la herramienta debe ser considerada seriamente para todos los pacientes a los que se les recomienda un desfibrilador automático implantable (DAI) sin necesidad de estimulación para la bradicardia, tratamiento de resincronización cardiaca (TRC) o estimulación antitaquicardia (EAT).
Las guías también recogen una recomendación clase IIb en pacientes con difícil tratamiento, en los cuales el DAI transvenoso podría no ser una opción por diferentes motivos: el difícil acceso venoso, tras la extracción de un DAI transvenoso debido a la infección o en pacientes jóvenes que se enfrentan a la protección contra la MSC a largo plazo. Un paso de gran calado puesto que los datos clínicos para el tratamiento de pacientes de alto riesgo son limitados.
Primera elección
Los S-ICD siguen avanzando para ser tratamiento de primera elección para la prevención de MSC. Las nuevas pautas han sido compiladas a partir del análisis de datos clínicos de un panel experto de cardiólogos europeos. Se sustentan en nueve estudios realizados con más de 1.200 pacientes.
IDE y Effortless son los dos mayores estudios prospectivos de S-ICD con 882 pacientes implantados. En un análisis combinado de sus datos, solo fue necesario sustituir tres dispositivos debido a la aparición de un nuevo requisito de estimulación durante un periodo de seguimiento de dos años. En comparación con los estudios de DAI transvenosos, el desfibrilador subcutáneo tuvo la misma eficacia en el tratamiento de arritmias espontáneas, con una tasa de mortalidad de dos años que se compara favorablemente con los DAI transvenosos, según recoge Effortless.
Este mismo análisis remarcó la ausencia de fallos o complicaciones relacionadas con la colocación de electrodos. Sobre este asunto, otro estudio de seguimiento a largo plazo puntualiza que el 71 por ciento de estos dispositivos se mantienen operativos a los cinco años. Además, apenas un cinco por ciento de los pacientes necesitaron cambiarlo por un DAI transvenoso por necesidades de estimulación. Asimismo, este estudio combinado no mostró infecciones endovasculares o fallos de electrodos en los 882 pacientes.
La evidencia científica disponible destaca que la incidencia de infección después del implante de S-ICD en pacientes con implante previo resulta insignificante. De igual modo, pone el acento en la experiencia de los profesionales. A medida que la curva de aprendizaje inicial del médico disminuye, se produce un número menor de descargas inapropiadas y se reducen los tiempos de intervención, según concluyen.
Innovación en artroplastia
Otra de las novedades de este año es el sistema de rodilla Attune, presentado por DePuy Synthes Joint Reconstruction, de Johnson & Johnson. El sistema está diseñado para ofrecer una mayor amplitud de movimiento y mejorar la sensación de inestabilidad que experimentan algunos pacientes a la hora de realizar actividades cotidianas tras este tipo de intervenciones. El dispositivo ha sido galardonado dentro de los premios Medical Design Excellence.
El sistema incluye cuatro tecnologías patentadas que, entre otros aspectos, favorecen la adaptación anatómica y reducen el desgaste al mínimo.
En su campaña de lanzamiento, DePuy ha diseñado una aplicación informática que facilita a los cirujanos el registro de los pacientes sometidos a artroplastias con esta nueva fórmula, una herramienta con la que se trata de paliar, en la medida de lo posible, las dificultades que plantea la falta de un registro de artroplastias en el Sistema Nacional de Salud.
Otra de las compañías que han participado en este evento, Air Liquide Healthcare, refuerza su apuesta tecnológica, con avanzados dispositivos para la terapia respiratoria domiciliaria (TRD), y con herramientas educativas que mejoran la gestión de la enfermedad del paciente. La empresa acaba de presentar en el marco del 49 Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) la plataforma www.all-about-sleep-apnea.com/es, una completa guía sobre la apnea del sueño para profesionales sanitarios y pacientes. Estos últimos cuentan, además, con la aplicación Miappnea, que se puede descargar en Apple Store, una ayuda para conocerla mejor y afianzar el seguimiento de su propia enfermedad.