Interterritorial/ Ministerio y comunidades autónomas transforman el orden del día de la reunión en un guión escaso del pacto sociosanitario

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Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 02 de marzo de 2012 h |

El interés del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de las comunidades autónomas por revestir el orden del día del primer Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de Ana Mato de un empaque del que adolece a primera vista ha hecho que su propuesta de Pacto por la Sanidad, cuya hoja de ruta quedó fijada en esta primera reunión, según la propia ministra, arranque pasando por alto puntos extremadamente claves como la financiación.

No se habló de copago ni de recortes el pasado 29 de febrero —de entrada, los consejeros del PP prefieren hablar de ajustes, como matizó el consejero de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz—, en la reunión número 100 del Consejo. A pesar de que el propio portavoz del Partido Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, admitía un día antes del encuentro que el paquete de recortes que tendrá que aplicar el gobierno para cumplir con los objetivos de déficit afectará a la cartera de servicios públicos, y por extensión, a la sanidad.

En el debate del Interterritorial de este miércoles se ha preferido hablar de cohesión y equidad antes que de recortes, al menos en lo que ha trascendido a los medios. Pocos minutos, o eso parece, para abordar el problema de la deuda sanitaria y el pago a a los proveedores que asfixia a las comunidades autónomas.

Según concretó Ana Mato, el ministerio trasladó a los responsables autonómicos los esfuerzos realizados hasta la fecha por los ministerios de Economía y Hacienda para buscar una solución. Mato espera que el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, que se celebrará en estos días, ofrezca herramientas similares a las que se ha acordado que proporcionarán a los ayuntamientos para saldar sus deudas, pero esta vez para las comunidades autónomas: la anunciada línea de créditos ICO, que, según han advertido los titulares de Economía y Hacienda, no incrementarán el déficit público, al parecer gracias a complicadas estrategias contables, con condiciones especiales , por ejemplo, para los acreedores que barajen una quita de la deuda.

Cinco puntos

Sin temas de calado especial ni particularmente novedosos, la “hoja de ruta” del Pacto por la Sanidad y los Servicios Sociales de Ana Mato se sustentará en cinco puntos que, en opinión de la ministra, permitirán “establecer las garantías para que los españoles tengan acceso a las mismas prestaciones con independencia de dónde residan”.

Dentro de ellos, Mato destacó los avances para la adopción de un calendario vacunal único. Por ahora se ha fijado un calendario básico con criterios comunes de aplicación por edad en aquellas vacunas que se proporcionan en todas las comunidades autónomas, con modificaciones en la pauta de cinco de ellas, y se ha encargado un estudio técnico para la propuesta de un calendario en 2013 que tratará de unificarlo por completo.

Además, Mato anunció que se crearán grupos de trabajo con técnicos del SNS sobre distintos temas, que presentarán conclusiones en un mes. Tres de ellos abordarán los recursos humanos: modelo retributivo, categorías profesionales y modelo de desarrollo profesional. Otros dos se centrarán en cartera de servicios, y habrá dos más para elaborar un mapa de recursos de tecnologías de la información y la plataforma de compras centralizadas.

Por otra parte, los acuerdos del consejo permitirán que, en adelante, las agencias de evaluación de tecnologías sanitaria de ámbito estatal y regional trabajen en red. Elaborarán informes a petición de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia para incluir, excluir o modificar las condiciones de uso de técnicas, tecnologías y procedimientos. Su aportación se tendrá en cuenta de cara a la renovación de cartera de servicios básicos comunes que se perfilará en los próximos meses, una cartera que no será de mínimos, aclaró Ana Mato.

Otro de los puntos será el impulso a una tarjeta sanitaria única e interoperable, que irá sustituyendo a las acreditaciones autonómicas a medida que se vayan renovando. La nueva tarjeta integrará un código que permitirá que el paciente sea reconocido como tal en todos los servicios regionales de salud y su implantación irá en paralelo con la de la e-historia interoperable.

También dentro de la hoja de ruta del pacto, el Interterritorial ha respaldado un acuerdo marco para la compra centralizada de vacunas contra la gripe, al que se han sumado 13 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas, con la intención de realizar una ampliación posterior para todas las vacunas incluidas en los programas infantiles.

Tras el encuentro, José Ignacio Echániz, en nombre de todos los consejeros del PP, aseguró que se abre una nueva etapa de diálogo entre el ministerio y las comunidades, que no celebraban un Consejo Interterritorial desde julio del pasado año. Echániz insistió en que se “han descongelado asuntos pendientes desde hace años que darán cohesión al SNS” con un liderazgo bien definido.

Visión en las antípodas de la de la consejera andaluza, María Jesús Montero, que aseguró que solo pretenden “dar grandes titulares, vacíos de contenido”, sin avances sustanciales en los temas planteados. Según Montero, los acuerdos presentados por la ministra esconden la verdadera “hoja de ruta” del gobierno popular, que se plasmará en profundos recortes tras las elecciones en su comunidad.

Andalucía, la única región junto al País Vasco gobernada por el PSOE, expuso su preocupación por la duplicidad que supone la creación de grupos de trabajo sobre temas que ya son abordados por comisiones técnicas, como es el caso de la de recursos humanos. Tendrán que aclarar, indicó Montero, si en su revisión de las retribuciones se tiene en cuenta también la de los profesionales que trabajan en centros públicos de gestión privada, un modelo defendido por los populares que cambia por completo las reglas del juego.

Montero subrayó de forma contundente que el calendario vacunal seguirá siendo diferente en las comunidades este año, que ya existe una cartera común de servicios, que amplían voluntariamente las regiones, y que si el pacto ha fracasado hasta la fecha ha sido por la voluntad de quienes han rechazado la opción de impulsar un acuerdo con un ministerio que, hasta ahora, no era de su mismo color político.

La sintonía en el signo político de la mayor parte de las comunidades y el ministerio da como resultado lo que el consejero de Castilla-La Mancha, José María Echániz, calificó como la partitura para “una nueva sinfonía”. Idea que enlaza con otras valoraciones populares, como la del consejero de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, que destacó el giro en su funcionamiento y el liderazgo de la ministra para impulsar la cohesión: “En cinco minutos hemos aprobado 22 puntos que venían consensuados y hemos pasado al debate en otros”. Y es que al margen de la cita de la comisión técnica delegada que preparó el encuentro, los consejeros populares también se reunieron el 28 de febrero con la secretaria general del PP, Mª Dolores de Cospedal, que pidió unidad para afrontar los retos. El balance del PSOE es bien diferente. El portavoz del grupo en la Comisión de Sanidad del Congreso, José Martínez Olmos, manifestó su “profunda decepción” por los resultados de un Consejo que “prueba la falta de liderazgo del ministerio” para articular el calendario vacunal común y elude los problemas de financiación y sostenibilidad y los recortes que ponen en riesgo la calidad de las prestaciones.

Mato espera que la reunión del Consejo de Política Fiscal adopte medidas para las CC.AA.

Montero alerta de que los acuerdos ocultan una verdadera hoja de ruta que recortará servicios