Los medicamentos para el tratamiento de la hepatitis C han disparado el gasto farmacéutico hospitalario. Las comunidades autónomas destinaron hasta octubre del año pasado 988,7 millones de euros en los nuevos antivirales contra esta patología, el 18,8 por ciento del desembolso que realizaron para la adquisión de fármacos de dispensación en hospitales.
La cifra que ha desvelado el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas se encuentra en línea con los 1.000 millones de euros que el Gobierno puso a disposición de las autonomías el pasado diciembre a través del Fondo de Financiación para sufragar los medicamentos contra la hepatitis C, que han ganado un importante protagonismo en la factura de los hospitales del Sistema Nacional de Salud.
En concreto, el gasto farmacéutico hospitalario ascendió a 5.255 millones de euros, lo que supone un incremento del 25,8 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin el impacto de los medicamentos de la hepatitis C, el comportamiento hubiera evolucionado de manera diferente. Hacienda calcula que sin los antivirales el crecimiento hubiera sido sólo del 2,8 por ciento.
Ya la Comisión Europea advertía al Gobierno en un informe reciente sobre la economía española del escaso número de “iniciativas destinadas a mejorar la relación coste-eficacia del sector sanitario y racionalizar el gasto farmacéutico hospitalario”. Bruselas alerta de que el “fuerte gasto” registrado en los últimos años “va a seguir acentuándose en 2015, incluso excluyendo el impacto de los nuevos medicamentos contra la hepatitis”. Una de las soluciones aportadas desde el Ejecutivo ha sido el acuerdo con la industria farmacéutica para limitar el desembolso de las comunidades al crecimiento del PIB. La Comisión ha solicitado a las regiones que se adhieran al plan, no sin expresar antes algunas dudas. “Por el momento no queda claro cómo van a cumplir muchas comunidades autónomas esta nueva regla ni, en consecuencia, cuál será su eficacia a la hora de afrontar los retos de sostenibilidad a largo plazo que tiene ante sí el sector de la salud pública”, según se añade en el informe.
Presión presupuestaria
En un contexto marcado por las tensiones presupuestarias y el cumplimiento del déficit, las autonomías han visto cómo se desbocaba su gasto farmacéutico. En regiones como Madrid o Cantabria la hepatitis C supone más de una cuarta parte del gasto de los hospitales en fármacos. Precisamente, ambas regiones habían realizado un importante esfuerzo en la racionalización. De no ser por los antivirales, hubieran registrado retrocesos del 2,6 y del 4,4 por ciento, respectivamente. Con los medicamentos de la hepatitis, el incremento se ha situado en el 37,5 y el 28,3 por ciento.
En el resto de las regiones, la hepatitis C alcanza entre el 10 y el 20 por ciento de la farmacia hospitalaria. Sólo hay una excepción, Galicia, en la que la compra de los antivirales sólo significa un 7,3 por ciento. De no ser por estos medicamentos, Comunidad Valenciana y Aragón hubieran registrado descensos; Andalucía se hubiera mantenido estancada, y La Rioja solo hubiera crecido un 0,7 por ciento.
Las cifras explican el esfuerzo que han realizado las comunidades ahora que se cumple un año desde que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, encargara a un grupo de expertos la elaboración de un plan para el tratamiento de la enfermedad. Hace dos semanas el ministro en funciones se reunió con el Comité Científico Asesor del Plan de Hepatitis C. En solo un año, se ha administrado el tratamiento a más del 80 por ciento de los pacientes graves, prácticamente el objetivo previsto para los tres próximos ejercicios (ver GM nº591).