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A pesar de que debería ser casi una exigencia en un contexto como el actual, marcado por los recortes y la conflictividad laboral en los centros sanitarios, los conocimientos en gestión económica y financiera y en comunicación y liderazgo son los más deficitarios entre los directivos españoles.
Es uno de los puntos que recoge el Informe de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) sobre Profesionalización de los Directivos de Salud, un documento que, tal y como avanzó GM (ver º452), ha sido remitido al Ministerio de Sanidad y las consejerías.
Su objetivo es hacer ver la necesidad de desligar la gestión sanitaria de los nombramientos políticos, a través de medidas como la creación de un área de capacitación específica y un sistema de acreditación que permita ejercer como directivo sanitario y establezca un sistema de acceso a diferentes puestos de responsabilidad en función de la experiencia y la solvencia.
En su elaboración, para lo que han contado con la colaboración de la consultora TEA Cegos, se han combinado los resultados de una encuesta a los miembros de Sedisa con otra dirigida a un grupo de expertos sanitarios, cuyas conclusiones fueron puestas en común en una conferencia de consenso celebrada el año pasado.
Frente a las carencias en formación económica y liderazgo, el informe subraya como competencias consolidadas el conocimiento y el compromiso con la organización, la planificación, el trabajo en equipo, la resistencia a la adversidad y la planificación.
Tomando como referencia los resultados del estudio, Sedisa aspira a reconducir la formación académica de los gestores a través de instituciones acreditadas. Además, pretende que el informe, que aporta una visión actualizada de la realidad, sirva para seguir avanzando en el diseño de itinerarios curriculares y laborales que garanticen la profesionalización. En la misma línea, la organización plantea una propuesta para establecer un acuerdo de mínimos para homogeneizar criterios de formación y experiencia.
Diagnóstico
Al margen de los objetivos, el informe de Sedisa realiza un diagnóstico claro sobre la situación actual de la gestión sanitaria. El informe revela, entre otros datos, que un 71 por ciento de los socios considera que la selección está marcada por la afinidad política y apenas un 17 por ciento admite tener autonomía en la toma de decisiones estratégicas. Además, el documento revela que el 68 por ciento de los directivos cuentan con más de diez años de experiencia y que alrededor del 62 por ciento de ellos tienen un gran peso de la retribución variable en sus asignaciones, ligada a la productividad y el desempeño.
El 47 por ciento de los gestores reciben entre 40.000 y 60.000 euros brutos anuales, mientras el 21 por ciento supera los 80.000. En la misma línea, su nivel de formación básica es muy alto. En general, se trata de titulados superiores, con máster y doctorado en buena parte de los casos, aunque no siempre continúan su formación. De hecho, en el último año solo un 53 por ciento se habría formado en habilidades, y más del 44 por ciento hace más de cinco años que no recibe formación.
Sedisa pretende que el informe permita avanzar en caminos curriculares hacia la profesionalización
En el último año solo un 53 por ciento de los directivos ha recibido formación en habilidades
