C.M.L. Madrid | viernes, 17 de junio de 2016 h |

“Crítico” es el balance que hacen los profesionales sanitarios de las dos últimas legislaturas.

La semana pasada tenía lugar la Asamblea del Foro de la Profesión Médica para analizar el estado de los acuerdos suscritos en julio de 2013 con el Gobierno de Mariano Rajoy. Una vez más los profesionales pusieron sobre la mesa el descontento generado por el “incumplimiento” de algunos asuntos.

Para Francisco Miralles, portavoz del Foro y secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), fueron acuerdos imprescindibles para el SNS que consiguieron logros a destacar, “como la mesa de las profesiones sanitarias y la paralización de los procesos e intentos a privatización de la gestión pública que se estaban llevando a cabo en Madrid y otras comunidades autónomas”, sin embargo el estancamiento y la poca agilidad del ministerio en los últimos tiempos han hecho mella en el sector médico.

A su juicio, era muy importante poner en marcha la gestión clínica, una prioridad en la que sociedades científicas, colegios, sindicato, decanos y estudiantes confiaban estuviera lista hace meses, pero “el decreto no ha avanzado del Consejo de Estado, cosa que no se entiende”, explica, a pesar de la promesa que hizo el ministro Alfonso Alonso de que vería la luz antes de diciembre. Esta será la primera prioridad que tendrá que tener en cuenta el nuevo Gobierno.

Además, la situación laboral de la profesión tampoco ha mejorado, “siguen habiendo recortes, y la financiación sigue siendo escasa”. En estos años se han perdido muchos puestos de trabajo que, a su juicio, hay que recuperar, además de convertir en estables las muchas plazas que hoy están ocupadas de forma interina o con condiciones laborales muy precarias. Miralles comenta que tampoco tienen noticias del documento de consenso que entregaron al ministerio sobre la precariedad laboral y temporalidad de los profesionales en el SNS para llevar al Consejo Interterritorial. “El empleo es más precario y queremos plantear esta urgencia al nuevo gobierno”.

A diferencia de la pasada campaña electoral, Miralles reconoce que esta vez no han contactado con las formaciones políticas para hablar de estas inquietudes y medir el grado de compromiso, ya que “para los partidos la sanidad sigue sin ser una prioridad”.

Tareas para el futuro gobierno

Otras cuestiones como la creación de un régimen jurídico propio para los facultativos sigue estando pendiente y también urge a los profesionales sanitarios. Tras más de tres años negociando con el ministerio, el colectivo no se explica porqué no se han llegado a materializar estos compromisos.

Otro de los objetivos centrales avanzados por el portavoz del Foro será recuperar la pérdida salarial acumulada desde 2010, evaluada según la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) en torno a un 25 por ciento de media en parámetros de poder adquisitivo.

Asimismo, en la asamblea el Foro ha asumido como propio el reto de conseguir que la Unesco declare la relación médico-paciente como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, una iniciativa que abanderó el presidente de honor de CESM, Patricio Martínez, y que ya tuvo refrendo en el reciente congreso de la confederación. Como indica Miralles, ha habido unanimidad, hasta el punto de que cada una de las organizaciones que conforman el Foro se ha comprometido a participar en un grupo de trabajo que se creará al efecto.