gasto/ Un uso desbocado del sistema y una oferta esclerótica refleja deterioro institucional

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“La práctica clínica puede chocar con criterios de racionamiento”, dice Gracia
| 2010-05-14T17:28:00+02:00 h |

REDACCIÓN

Valencia

El Sistema Nacional de Salud (SNS) gasta “muchísimos” recursos en la dispensación de productos de “dudosa eficacia”, algo que “sólo puede solucionarse con la formación de los profesionales”, según ha afirmado el presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud (FCS), Diego Gracia, durante el XI Ateneo de Bioética, que tuvo lugar la semana pasada en Valencia bajo el auspicio de la Consejería de Sanidad valenciana.

No obstante, “el médico tiene la obligación de hacer todo lo que pueda por sus pacientes, aunque su práctica clínica puede chocar con ciertos criterios de racionamiento que se la dificulten, y muy especialmente en el ámbito de la prescripción de medicamentos”, apunta Gracia.

Es lo que se llama en ética “la doble agencia”, pues “el médico es simultáneamente agente del paciente y agente de recursos, y en sus decisiones tiene que cazar esas dos funciones, algo que no es nada fácil”, comenta.

En esta misma línea, el director del Centro de Investigación en Economía y Salud de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Vicente Ortún, indica que “España tiene un buen sistema sanitario, pero con mal pronóstico, salvo que se endurecen algunas tendencias”. Además, precisa que “una utilización desbocada del sistema sanitario y una oferta esclerótica, con poca capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes, reflejan un deterioro institucional”.

De hecho, recuerda que en España se realizan 9,5 consultas médicas anuales por habitante, un 50 por ciento más que en Francia y el doble que en Reino Unido. “Preocupa que se visualice la frecuentación como algo exógeno sobre lo que no se puede influir”, señala.

“Las visitas en Atención Primaria —apunta— constituyen una variable endógena siempre que exista una mínima capacidad de organizarse y distribuir tareas”. En este sentido, y para evitar que el gasto sanitario siga creciendo de manera “desproporcionada”, este experto propone “ir configurando la cartera de servicios de manera que la cantidad y la calidad de vida que éstos produzcan justifique lo que cuestan”.