reumatología/ Científicos de la UGR diseñan un pionero método de medición
br
Analizan los parámetros cinemáticos de locomoción, alterados en este síndrome
Estos cambios se relacionan con bajos niveles en pruebas psicosociales y de fuerza
redacción
Madrid
Los “puntos gatillo” a lo largo del cuerpo, característicos de un dolor crónico generalizado inexplicable del síndrome de la fibromialgia, han supuesto, hasta ahora, el centro del diagnóstico de la enfermedad. Un diagnóstico basado en tocar estos puntos de dolor según el criterio ACR (Colegio Americano de Reumatología), tremendamente fácil de falsear los resultados por su escasa precisión.
Pero un investigador de la Universidad de Granada (UGR), José María Heredia Jiménez, del departamento de Educación Física y Deportiva, ha analizado esta enfermedad desde un enfoque multidisciplinar. Con su revolucionario análisis ha conseguido desarrollar un nuevo método de diagnóstico, basado en los parámetros de locomoción del paciente, es decir, en su forma de caminar.
La velocidad a la que se camina, la longitud de los pasos, la presión de la planta del pie sobre el suelo, el tiempo que se está sobre un solo pie, el tiempo de apoyo bipodal y la amplitud del paso constituyen algunos de estos parámetros.
“Estos enfermos presentan una alteración muy acusada de los parámetros cinemáticos de locomoción, que se relacionan con bajos niveles en otras variables como son las pruebas psicosociales, de composición corporal y fuerza y que merman la calidad de vida de estos pacientes”, aseguró el investigador de la UGR.
Mujeres en la investigación
Dado que este síndrome afecta mayoritariamente a mujeres, los científicos de la UGR seleccionaron para la investigación 64 mujeres con fibromialgia, diagnosticadas por un médico del CAR y trabajaron con otras 45 sanas, seleccionadas al azar y sin patología, como grupo control. A todas se las realizó una serie de pruebas. Aunque, también incluyeron 12 hombres con el síndrome y 12 sanos.
Ahora, el grupo está trabajando en la influencia de terapias multidisciplinares con actividad física. “Son una buena alternativa para paliar los síntomas relacionados con este síndrome”, dijo Heredia.