El sueño es un estado fisiológico de autorregulación y reposo uniforme del organismo. La importancia de la calidad de nuestro descanso resulta vital para conservación de la energía y posee una estrecha relación con la salud, por lo que el 2º Congreso de Autocuidado celebró una mesa destinada al análisis de las “Alteraciones del sueño”, moderada por Teresa Ortega, profesora titular de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta del Centro de Investigación en Fitoterapia (INFITO).
En contraposición con el estado de vigilia, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica y por una respuesta menor ante estímulos externos. Los malos hábitos son los responsables de elevados índices de alteraciones en el sueño y las personas más afectadas son las mujeres entre 30 y 50 años. María José Alonso, farmacéutica y diplomada en Fitoterapia, advirtió que la mayoría de los problemas encierran elevados índices de estrés y ansiedad y que la mejor estrategia para abordarlo desde la farmacia consiste en la interacción con los usuarios para conocer con mayor detalle la situación que provoca las dificultades para conciliar el sueño.
“Un 50 por ciento de las personas que acuden a la farmacia en busca de ayuda precisan en realidad una reeducación de hábitos conductuales”, entre los que Alonso destacó el consumo de estimulantes, el ejercicio físico en horarios inadecuados o cambios en la dieta. Todas ellas son conductas modificables que pueden encontrar un buen aliado en el consumo regulado de medicina fitoterapéutica. Sin embargo, la respuesta farmacéutica en casos de insomnio crónico debe tener muy presente los síntomas de alarma. “Si existe evidencia de un estado depresivo o alguna enfermedad psiquiátrica, se debe remitir al médico para su diagnóstico”, expuso.
Alonso también recomienda acudir al médico en los casos de apnea del sueño y en aquellas personas que padezcan alguna enfermedad crónica que pueda estar provocando el insomnio, mientras que en el caso de los niños siempre se debe remitir al pediatra. Mientras, los tratamientos con indicación farmacéutica en fitoterapia son variados, todos ellos a través de “plantas con acción sobre el sistema nervioso central, que son útiles para abordar el insomnio leve o moderado, pues presentan ausencia casi total de reacciones adversas, lo que permite tratamientos a largo plazo”.
Esta misma apuesta por la fitoterapia la ratificó en su ponencia el doctor Antonio Joaquín Gomis Devesa, del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital General Universitario de Castelló, quien destacó la importancia de regular el consumo de hipnóticos. A su juicio, “la mayoría de los insomnios no tienen una causa biológica”. Asimismo, considera que el mayor problema al que se enfrenta la medicina fitoterapéutica es “la frivolización y banalización por desconocimiento”. Sin embargo, recalcó que su utilización reduciría el coste sanitario y la dependencia derivada del consumo de hipnóticos.
En este punto, Gomis Devesa explicó el mecanismo de acción de ‘Passiflorine’, un medicamento tradicional a base de plantas desarrollado para el alivio de los síntomas leves del estrés y recomendado para los problemas relacionados con el sueño. Se trata de “un producto que induce a una regularización eficiente y rápida del sueño con el mismo mecanismo de acción de las benzodiacepinas, pero con el beneficio de no crear tolerancia ni dependencia, coadyudando también en casos que se manifiesten síntomas de ansiedad y depresión”. Finalmente, destacó que su utilización aumenta la cantidad de sueño REM, aquel donde el individuo se encuentra profundamente dormido y goza de intensa relajación muscular, incidiendo directamente en la eficiencia del sueño.
La mayor dificultad
que enfrenta la fitoterapia en España es la frivolización y banalización asociada directamente
al desconocimiento
de sus garantías.
El empleo de métodos naturales para
el tratamiento
de las diversas alteraciones
del sueño reduciría el coste sanitario y la dependencia derivada del consumo de medicamentos hipnóticos.