Redacción Madrid | viernes, 10 de febrero de 2012 h |

El titular de la farmacia La Cigüeña, Hernando Martínez, cree que “hay que aprovechar que la farmacia da un servicio básico para ofrecer otro tipo de productos y servicios que puedan generar mayor rendimiento a la inversión”. Por ello, en su botica, en donde trabajan cinco profesionales (tres farmacéuticos y dos técnicos), se realiza también análisis capilar y se gestionan otro tipo de test como, por ejemplo, el de intolerancia alimentarias o el genético de obesidad. Además, esta oficina de farmacia, que permanece abierta al público los 365 días del año durante 12 horas diarias, ha puesto en marcha unas tarjetas de fidelización con las que se pretende premiar a los clientes.

La apertura de una nueva farmacia supone una oportunidad para adaptar el diseño a las necesidades de sus usuarios, así como de los propios trabajadores. De ello era consciente Hernando Martínez, titular de la farmacia La Cigüeña, un establecimiento situado en la localidad madrileña de Las Rozas. Por ello, de la mano de Apotheka, este farmacéutico buscó trasformar lo que hasta entonces había hecho las veces de entidad bancaria en una farmacia “moderna y comercial”.

“Tenía claro el tipo de oficina de farmacia que quería, pero me dejé aconsejar sobre cómo conseguirlo”, relata Martínez, quien confió su proyecto a esta compañía especializada en diseño y reforma de farmacias por los años de experiencia que la avalaban. Así, tras comparar varios diseños que le puso sobre la mesa Apotheka, optó por aquel que transformaba en realidad su concepto de farmacia. “Hubo que hacer mucha obra y cambiarlo todo”, recuerda.

En concreto, su botica, abierta desde julio del año pasado, cuenta con dos plantas. Una de ellas dispone de 70 m2, dedicados en su mayoría al público y la parte restante a un despacho. Además, en el sótano, de unos 35 m2, se encuentra el almacén. Sin embargo, como Martínez asegura, casi todos los productos están expuestos en la parte comercial y delimitados por secciones. Y es que, este boticario tiene claro que, en las circunstancias actuales, “no se puede depender del medicamento porque los márgenes no van a aumentar”.

En cambio, este farmacéutico apuesta por impulsar los productos de parafarmacia y, como reconoce, hasta ahora, las cosas le van muy bien “porque es una farmacia que tiene bastante movimiento fuera de lo que es la receta”. Para la colocación de los productos, Apotheka realizó un estudio de las ‘zonas frías y calientes’ de la farmacia y, en base a su resultado, se distribuyeron los lineales, la góndola central y los tres mostradores de atención al público.

Precisamente, los usuarios han mostrado su satisfacción por el diseño de esta botica. “La gente nos suele felicitar e, incluso, compañeros farmacéuticos vienen a verla y les gusta”, explica su titular, que, ante este resultado, recomienda a sus colegas de profesión que apuesten por modernizar sus establecimientos y buscar alternativas ante la continua caída de márgenes registrada en el campo del medicamento.

Este farmacéutico apuesta por productos de parafarmacia ante la caída del margen de los medicamentos

Apotheka instaló el mobiliario donde se exponen estos productos de acuerdo a un estudio de zonas frías y calientes