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Pregunta. Hace algo más de un año Uniteco recibió la certificación ISO 9001, ¿cuál es el balance que hace?
Respuesta. Dado el crecimiento que habíamos tenido en los últimos años, y que seguimos experimentando, se hacía necesario un cambio en el modelo de gestión de Uniteco y de sus procesos, que cada vez eran más numerosos y complejos. Dado este crecimiento cada vez teníamos que atender más clientes, más siniestros, más proveedores, compañías, alianzas etc. El modelo reconocido por esta certificación nos ha permitido ordenarnos para seguir ofreciendo el servicio que de nosotros se ha demandado siempre.
P. ¿Ha supuesto un antes y un después?
R. Sobre todo un después ya que nos ha permitido afrontar un aumento en el volumen de trabajo muy rápido y muy complejo. Ha supuesto un parón —teórico, porque el trabajo no espera— en nuestra manera de gestionar los procesos para optimizarlos y hacer que nuestro trabajo sea más eficiente.
P. ¿Qué supone para una correduría de seguros ser reconocido con esta certificación?
R. En lo personal ha supuesto un hito muy importante ya que siempre es gratificante que un tercero certifique que haces tu trabajo según una normativa muy exigente. Recordemos que somos la sexta correduría nacional más grande del país y nuestra exigencia es siempre un poco mejor, algo de lo que se benefician nuestros clientes y nuestros proveedores, las compañías de seguros.
P. ¿Cómo ha afectado a su estructura de trabajo?
R. Como he dicho antes ha supuesto un paso adelante en la eficiencia de nuestro trabajo. Quiero remarcar que esto se ha producido en un momento crítico para nosotros ya que estamos en una fase de crecimiento muy rápido. Nos ha permitido afrontar este punto de inflexión sin perjudicar la calidad de nuestros servicios ni de nuestros procesos. Siempre nos hemos preciado de ser muy ágiles en la comercialización, en la resolución de incidencias y siniestros, y en la gestión de las pólizas. Nuestra estructura de personal y trabajo ha estado siempre orientada a una gestión eficaz de los seguros de nuestros clientes, y un volumen mayor de trabajo no podía mermar esta característica nuestra.
De hecho una de nuestras apuestas más destacadas desde hace muchos años ha sido el Responsable de Atención Personalizada, haciendo mucho énfasis en la última palabra, sobre todo, ya que un cliente siempre espera de una correduría, tenga el tamaño que tenga, esa personalización, ese conocer desde hace tiempo a la persona que le atiende, así como que cada responsable de atención conozca a los clientes que atiende.
P. ¿En qué beneficia a sus clientes?
R. El profesional sanitario es una persona que se caracteriza por una alta exigencia, para empezar consigo mismos. Son muy exigentes en su trabajo, en su formación, en todo lo que afecta a su vida profesional. Esa exigencia la trasladan, lógicamente, a todos los aspectos de su vida, no aceptan la mediocridad porque esa mediocridad tiene consecuencias nefastas. Tras trabajar más de 46 años a su lado se nos ha trasladado esa exigencia y la hemos hecho nuestro leitmotiv precisamente porque creemos que es lo mínimo que podemos hacer para devolver ese servicio que ofrecen a la sociedad. De esta manera la exigencia de la calidad beneficia en primer lugar a los profesionales sanitarios.
P. ¿Cómo va a afectar al futuro de la empresa?
R. Nuestro presente ya es ese futuro ya que nos estamos expandiendo geográficamente y ofreciendo nuestros productos a nuevos colectivos y utilizando nuevos canales. Tener constantemente presente la exigencia de la calidad hace que no nos desviemos de nuestro camino en servicio al profesional sanitario.