Más de tres de cada cuatro pacientes con incontinencia urinaria logran mejorar su enfermedad tras un año de tratamiento con la técnica de estimulación percutánea del nervio tibial, según se refleja en un estudio coordinado por Manuel Fernández Arjona, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario del Henares y urólogo del Instituto de Medicina Sexual (IMS). En el análisis participaron 153 pacientes, más de la mitad mujeres y la mayoría con vejiga hiperactiva. Las personas sometidas a esta técnica vieron una reducción de casi el 60 por ciento en el número de episodios después de doce meses.
Esta técnica está indicada en pacientes con incontinencia miccional o fecal o con dolor pélvico crónico. “Consiste en colocar unos electrodos adhesivos en el talón del paciente e insertar una aguja (por encima del maléolo interno del pie) para aplicar impulsos eléctricos. Con ello se consigue estimular las vías nerviosas responsables de la vejiga y el esfínter”, explica el doctor. Los resultados obtenidos hasta el momento han permitido demostrar que los pacientes sometidos a este tratamiento “logran una mejoría de su enfermedad, que llega a estabilizarse, ya que disminuye las contracciones involuntarias del músculo detrusor, el responsable de expulsar la orina, así como la frecuencia miccional tanto nocturna como diurna”, asegura.
Esclerosis múltiple
Un estudio de la revista European Journal of Neurology publicado este mes de marzo ha confirmado la eficacia de esta técnica también en esclerosis múltiple. Según muestran los resultados de este trabajo, seis de cada 10 pacientes afectadas con esta patología respondió bien al tratamiento de los síntomas del tracto urinario inferior con esta técnica.