Desarrollar el papel del farmacéutico de hospital dentro del abordaje multidisciplinar e implementar una normativa común para mejorar la interoperabilidad entre los países comunitarios es clave para garantizar la seguridad asistencial. Son dos de las propuestas de la Asociación Europea de Farmacéuticos de Hospital (EAHP, por sus siglas en inglés), que ha participado en la consulta pública sobre seguridad del paciente y calidad asistencial con la que la Comisión Europea pretende reforzar el cumplimiento de las recomendaciones sobre este tema realizadas a los estados miembro en 2009. La organización, que representa a los profesionales de 34 países europeos, considera que la seguridad del paciente es una prioridad en los países en los que trabajan sus profesionales, aunque reconoce que las directrices europeas se han implantado sólo parcialmente.
Algunas de las propuestas recogidas en estas recomendaciones, como situar la seguridad del paciente entre las prioridades de la agenda de salud pública, capacitar a los pacientes o fomentar una cultura de la seguridad entre los profesionales sanitarios, junto al desarrollo de investigación en este campo o fomentar el aprendizaje de experiencias de otros países, son muy relevantes en opinión de los farmacéuticos hospitalarios. Sin embargo, sólo se han adoptado en parte.
Para lograr una implementación completa, la asociación europea considera que algunas herramientas podrían ayudar a conseguirlo: una legislación nacional vinculante, mejorar la cooperación entre los estados miembro y lograr la implicación de organizaciones de pacientes y profesionales sanitarios en este objetivo. De igual modo, la EAHP considera que habría que promover que todos los agentes del sistema sanitario asuman como objetivo la mejora de la seguridad del paciente.
Además, plantean que es preciso mejorar la colaboración en la atención, y que los gestores y los responsables políticos se involucren en esta materia. Asimismo, proponen el uso de la tecnología y que la industria informática, los gestores de la salud y de la industria farmacéutica formen parte activa.
Las barreras
Los farmacéuticos hospitalarios europeos aseguran que, hasta la fecha, hay múltiples barreras que han frenado la implantación de las recomendaciones europeas. En primer lugar, la crisis económica ha hecho mella en todos los países del entorno. En este sentido, se han planteado dificultades en los servicios sanitarios a la hora de hacer inversiones a largo plazo. Sin embargo, la sociedad europea plantea equiparar el coste de no hacer mejoras e inversiones, como son las hospitalizaciones innecesarias y el coste de los eventos adversos.
En segundo lugar, la falta de coordinación. Desde la sociedad europea, los profesionales proponen mejorar la atención colaborativa mediante la participación de los gestores, contribuyentes y aseguradoras, así como la industria farmacéutica para resolver los aspectos que están frustando la aplicación de buenas prácticas. Además, es necesario incentivar el desarrollo profesional del farmacéutico en las áreas de seguridad de los pacientes, y la coordinación entre los sistemas sanitarios, ministerio, profesionales y las instituciones educativas.
En tercer lugar, la sociedad incide en que a pesar de que hay voluntad política para mejorar la seguridad, existen incentivos perversos que operan dentro de los sistemas sanitarios que pueden afectar a los pacientes. Por tanto, es necesario conseguir la confianza a través de un discurso honesto y transparente y para ello es necesario hacer cambios y mejoras. Los profesionales apuestan por sensibilizar a la población. Para ello es preciso inversión y por tanto, voluntad política plena. Por último, la asociación insta a abordar un cambio en el modelo asistencial. Sin embargo, existen reticencias a modificar el sistema tradicional de atención. En este sentido, los profesionales creen que el ámbito europeo es desde donde se debe comunicar y establecer el punto de partida.
Temas pendientes
Además, los profesionales consideran que hay temas importantes que están fuera de estas recomendaciones. En su opinión son los que deberían centrar la atención de la comisión de cara al futuro. Por un lado el abordaje multidisciplinar, incluyendo a Primaria, Urgencias, Cuidados Intensivos, etc. De no ser así, aumentarían los riesgos para el paciente. Por tanto, esta continuidad asistencial debe contar con el farmacéutico de hospital, sobre todo en la revisión de la medicación y de la vigilancia de las interacciones entre medicamentos. Desde el punto de vista farmacéutico, existen demasiados problemas relacionados con la conciliación entre fármacos. De este modo, la monitorización terapéutica del fármaco es una buena herramienta en la prevención de posibles efectos adversos y reacciones Con todo, la EAHP insiste en que el desarrollo profesional de los farmacéuticos se implemente con más firmeza en el ámbito y la atención de los futuros trabajos a nivel europeo. Por otra parte, para los profesionales las nuevas tecnologías son claves para anexionar criterios y establecer guías comunes entre los diferentes países. Sin embargo, la falta de una normativa común para establecer la interoperabilidad supone un problema.Precisamente, la implementación de las TIC’s es uno de los objetivos del Plan de Acción de Salud en línea y Horizonte 2020.
El futuro
En definitiva, la sociedad europea hace hincapié en la necesidad de que la Unión Europea siga apoyando la cooperación entre los países sobre la atención al paciente, mediante la organización y la cofinanciación de los distintos foros informativos, grupos de trabajo y redes de profesionales sanitarios para buscar soluciones y comenzar el cambio que ayude a los profesionales de la FH a mejorar la seguridad.