Congreso Mundial de la IOF – 10º Ecceo
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C. Ossorio
Env. Esp. a Florencia
El tratamiento inadecuado de la enfermedad celiaca, especialmente durante la infancia y la adolescencia, está ligado con una mala salud ósea. De hecho, alrededor del 80 por ciento de los recién diagnosticados presenta reducción de la masa ósea, y la absorción intestinal de calcio se ve disminuida en un 45 por ciento más de lo normal, según explicó María Luisa Bianchi, de la Unidad Metabólica del Hueso del Instituto Auxológico Italiano Irccs de Milán. Ahora bien, está consensuado que la dieta libre de gluten (GFD) confiere una restauración rápida de la densidad ósea.
“Una mejoría completa logrando un pico de masa ósea satisfactorio parece posible con sólo diagnosticar la enfermedad antes de los dos años de edad y un buen cumplimiento de la GFD”, puntualizó. Sin embargo, matizó que la eficacia del calcio y de los suplementos con vitamina D no está “aún demostrada”.
El principal problema, como señaló Bianchi, es que la respuesta a esta dieta es “pobre” en un 30 por ciento de los pacientes, debido a la falta de adherencia. Especialmente durante la adolescencia, “la ausencia de síntomas anima a los jóvenes a abandonar la dieta, pero habrá un proceso inflamatorio que frenará el crecimiento fuerte de los huesos”, declaró la experta. Por esta razón, considera que monitorizar el cumplimiento de la dieta y la respuesta intestinal es clave para asegurar una apropiada formación de la masa celular durante la infancia y la adolescencia, y se mostró a favor del cribado óseo de los niños con alto riesgo, en aras de evitar problemas futuros en la salud de sus huesos.
Bianchi remarcó que es necesario modificar la forma de entender la patogénesis de la celiaquía, teniendo en cuenta factores como la existencia de niveles incrementados de citoquinas como RANK, TNF-a, IL-1 o IL-6, ligados a la osteoclastogénesis.