Almudena Fernández Madrid | viernes, 02 de mayo de 2014 h |

Aunque la formación de los residentes de medicina de familia es muy buena en la actualidad, también sufren las consecuencias de la crisis económica y el objetivo debe ser evitar que empeore. Así se lo aseguró a GM Juana Sánchez, responsable del área MIR de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), para quien las rotaciones de estudiantes de Medicina por los centros de salud se han empezado a hacer tarde a pesar de la importancia de que los futuros médicos empiecen a conocer las funciones de la primaria, fundamentalmente la prevención y rehabilitación, no tanto la enfermedad.

Aunque ve la formación actual muy completa, el aspecto que cree que es más mejorable el vocal nacional de Residentes de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), Enrique Álvarez, es el relacionado con la Medicina Comunitaria. A su juicio, el problema no es tanto de las unidades docentes, que ofrecen a los médicos en formación “todo tipo de facilidades” para conocer y entender la misma, sino del sistema sanitario en general, que no invierte lo suficiente en la prevención y promoción de la salud desde el punto de vista comunitario, para poder desarrollarla así en la práctica diaria del médico de familia.

Cada comunidad dispone de sus propias unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria, y hay diferencias entre ellas, pero todas cumplen el programa formativo de la especialidad, por lo que “no son muy acusadas”, señaló Álvarez . Sánchez, por su parte, indicó que las diferencias fundamentales no dependen de la región, sino de estar en un hospital grande o pequeño, pues en los comarcales suelen estar “muy a gusto en el plano personal” porque todos los profesionales del mismo los conocen, mientras que en los grandes tienen la ventaja de ver muchas más patologías aunque se diluya el trato personalizado, por lo que la elección de una u otra opción es una cuestión fundamentalmente personal del residente de medicina de familia.

A juicio de la portavoz de SEMG, el reto pendiente más destacable es mejorar la posición de los tutores, el reconocimiento de los mismos, y que tengan más tiempo para estar con los residentes, ya que esa sí es una reivindicación de los nuevos médicos, aseguró. En este sentido, incidió en que lo que desean es hacer investigación, que es costosa y requiere de mucho tiempo de dedicación y, en múltiples ocasiones, la situación no es fácil. Así, considera que la residencia de estos profesionales debería ser consecuente con una formación más extensa en el campo en que ellos se sintiesen mejor, y eso tendría que pasar por crear áreas de investigación y favorecer las publicaciones.

Por otro lado, Álvarez lamentó que tradicionalmente, la especialidad de MFyC haya sido la gran olvidada en las facultades, ya que ni tenía asignatura propia, ni eran obligatorias las rotaciones por los centros de salud, sin embargo, destacó que en los últimos años se han hecho muchos esfuerzos y, poco a poco, se están viendo los resultados de ese trabajo.