Andalucía/ El uso seguro de fármacos es uno de los pilares de esta red de centros

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Este proyecto de seguridad del paciente pretende interactuar con el resto de España
| 2011-05-27T16:13:00+02:00 h |

C. Ossorio

Barcelona

Uno de cada diez pacientes ingresados en un centro hospitalario sufre un incidente de seguridad en España. Evitar que se produzcan y velar por que se produzcan el 100 por cien de las prácticas seguras es la tarea del Observatorio para la Seguridad del Paciente de Andalucía, que nació a principios de 2009 con la misión principal de construir una red de centros, en la que en la actualidad participan alrededor de 700.

Se trata, como explica su director, Vicente Santana, de un instrumento para profesionales y unidades asistenciales que pretende promocionar y poner en marcha estas medidas en distintos ámbitos, si bien los tres campos principales son la prevención de infecciones, la cirugía y el uso seguro de medicamentos.

En relación a éste último, se constituyó un grupo de trabajo con representación de la Sociedad Andaluza de Farmacia Hospitalaria, que se encargó de revisar los resultados de los hospitales andaluces que habían participado en los cuestionarios de autoevaluación del Instituto de Uso Seguro del Medicamento. “Con estos resultados se publicaron los datos de buenas prácticas, que tienen que ver con medicamentos de aspecto y nombre parecidos, medicación de alto riesgo, acogida de nuevos profesionales y con un tema que vamos a potenciar especialmente durante este año, la conciliación de la medicación”, apunta Santana.

El observatorio pone a disposición de los centros un sistema de autoevaluación, y aquellos que obtienen niveles de cumplimiento más elevados se convierten en “mentores” del resto.

El objetivo del programa de conciliación pasa por “conocer qué medicación exacta toma un paciente, que esa lista se confronte cuando el paciente tiene que tratarse con un nuevo fármaco, ingresar en un hospital o recibir el alta, y ver las medidas necesarias para evitar siempre duplicidades, alteraciones o errores de dosificación”, según concreta el director del Observatorio.

En este sentido, destacó que toda la estrategia de prescripción electrónica del sistema sanitario público de Andalucía favorece esta iniciativa, a nivel formativo, ya que está accesible para todos los proveedores sanitarios. “El siguiente paso sería establecer mecanismos para que los pacientes también conozcan cómo contribuir a su seguridad”, añade.

Por otro lado, han puesto en marcha un sistema de notificación y gestión de incidentes que los centros pueden utilizar a nivel local para conocer los errores que se producen en su ámbito de actuación.

Cuando se produce un fallo relacionado con la medicación, se notifica y se envía de manera automática al Centro Andaluz de Farmacovigilancia, así como al Instituto para el uso seguro del medicamento.

Las herramientas que utilizan en el Observatorio son pioneras a nivel estatal, y el fin último de esta red de centros —hoy andaluza— sería interactuar cada vez más con centros del resto del sistema nacional de salud, así como ser de utilidad en Latinoamérica.